«La ausencia de atentados no debe llevarnos a concluir que ya no hay amenaza. Sabemos que Al Qaeda sigue teniendo la intención de cometer atentados de gran magnitud». Con esta frase, el coordinador antiterrorista de la UE, Gilles de Kerchove, ha confirmado que la amenaza de la que avisó Estados Unidos el pasado domingo es real.
De Kerchove asegura que los responsables públicos no aterrorizan a la población sin nada que lo justifique, pero añade que la amenaza no ha dejado de existir en los últimos meses, tanto de la cúpula de Al Qaeda, como de alguna de las franquicias de la organización. El coordinador antiterrorista de la UE dice que puede haber relación entre las operaciones llevadas a cabo por Estados Unidos en la frontera de Afganistán y Pakistán con un intento de los terroristas de ganar credibilidad con atentados.
El Departamento de Estado de Estados Unidos avisó a sus ciudadanos que viajaran a Europa de un aumento de los riesgos de ataques terroristas y les pedía que tomaran especiales precauciones en los transportes públicos y en lugares con grandes aglomeraciones. Citaba en concreto el Reino Unido, Alemania y Francia.
A esta alerta se sumaron después Japón, Reino Unido y Suecia. Francia reconoce que la amenaza existe, pero que no es superior a la que el propio gobierno ha anunciado a sus ciudadanos. El ministerio alemán del Interior señaló que no tenía constancia de preparativos de atentados terroristas en su país. La comisaria europea de Interior, Cecilia Malmström, ha confirmado que está en contacto permanente con la secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Janet Napolitano.
En este contexto de diversidad de opiniones, los ministros europeos de Interior se reúnen este jueves en Luxemburgo y hablarán del asunto. Sin embargo, no se espera una decisión común de los 27. «La UE no es la responsable de determinar el nivel de amenaza en los Estados miembros. Les corresponde a los propios Estados miembros hacerlo», ha indicado De Kerchove.