Los ministros de Asuntos Exteriores de la UE han pedido al Gobierno egipcio«reformas democráticas sustanciales» que desemboquen en «elecciones libres y justas» aunque sin hacer alguna alusión a la salida del presidente Hosni Mubarak.
Tras décadas de hacer la vista gorda y apoyar a gobiernos que no tenían nada de democráticos, la UE debe afrontar la realidad del pueblo egipcio que pide al presidente que abandone el poder y por otra parte los cables del gobierno israelí que le piden que apoye a Mubarak. Según el diario israelí Haaretz un alto funcionario ha asegurado que «los americanos y los europeos se dejan llevar por la opinión pública y olvidan sus verdaderos intereses».
La ministra de Asuntos Exteriores española, Trinidad Jiménez, ha dicho que el principal papel de la UE es «apoyar el proceso de reformas» sin «interferir en él». Por su parte el luxemburgués Jean Asselborn, ha reconocido que Europa «se ha centrado demasiado en la política exterior de muchos países árabes, olvidando un poco que hay gente que vive allí, que también quiere la democracia y el derecho a decidir por ellos mismos».
Mientras tanto, Egipto ha vivido la primera jornada de huelga indefinida convocada por los grupos de la oposición. Este martes se espera la realización de una marcha en las tres principales ciudades, El Cairo, Alejandría y Suez.
La banca y la bolsa están cerradas así como la mayoría de los cajeros automáticos, las gasolineras no tienen combustible y el tráfico ferroviario ha sido interrumpido por las autoridades. Por su parte la canciller alemana, Angela Merkel, de visita en Israel, ha dejado claro que las protestas en Egipto y otros países árabes hacen aún más urgente que nunca una solución entre israelíes y palestinos.