Los refugiados llegados a Malta son en su mayoría refugiados políticos procedentes sobre todo de Libia. Entre los países que se han prestado a acogerlos están España, Alemania, Bélgica, Italia, Suecia, Noruega y Portugal. La UE asistirá económicamente a los países que reciban a estos refugiados.
La comisaria de Interior, Cecilia Malmström, ha hecho hincapié en que Malta es un país muy pequeño con una capacidad limitada al que se debe apoyar, además las personas que han llegado a sus costas huían del conflicto libio. No es la misma situación de Italia. Malmström, ha dicho en la rueda de prensa posterior a la reunión de los ministros de Interior que la mayoría de las personas que han llegado a la isla de Lampedusa son «inmigrantes tunecinos que no han pedido protección internacional».
Desde el pasado 4 de abril está en vigor un acuerdo que permite a Italia repatriar a los tunecinos llegados a su costa. Cada día llegan a Italia unas 60 personas y el gobierno repatría entre 400 y 500 a la semana. Al parecer estos 22.000 de los que se habla llegaron antes de que entrara en vigor el acuerdo y es a estos a los que las autoridades quieren dar permisos de residencia temporales que les permitiría moverse con libertad por todo el espacio Schengen.
Como respuesta Francia y Alemania han aumentado sus controles fronterizos e incluso han amenazado con suspender el espacio común. La comisaria de Interior ha explicado que estos permisos no entran en vigor de forma automática, la normativa europea exige que los titulares tengan un documento de viaje y dinero suficiente para mantenerse.
Para suavizar la presión sobre Italia, la comisaria de Interior ha recordado que la Agencia Europea de Control de Fronteras (Frontex) tiene una misión especial para este caso y se han previsto fondos para Italia.
El vicepresidente español y ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha explicado que no tiene sentido desplazar el problema a Francia, la mayoría de los inmigrantes tunecinos es a ese país donde quieren ir y donde tienen amigos y familiares. Ha continuado diciendo que es partidario de que Europa mantenga su condición de región de asilo, pero «no puede quedarse en Europa quien ha entrado ilegalmente en Europa».
El ministro italiano de Interior, Roberto Maroni, no ha parecido muy contento con la reunión, ha dicho que si la UE no les acompaña más vale seguir solos.