Se calcula que el coste social provocado por los accidentes de tráfico en la UE eleva la factura a 130.000 millones de euros al año. El Parlamento Europeo se plantea en serio el objetivo de reducir a la mitad las muertes en carretera durante esta década y propone medidas más estrictas sobre conducción y conductores. Desde otro frente, se ha aprobado ya la directiva que permitirá perseguir las infracciones de tráfico cometidas en el extranjero.
El Consejo de Ministros de la UE ha dado su respaldo a una nueva legislación comunitaria que permitirá perseguir las infracciones de tráfico cometidas por ciudadanos europeos en estados miembros diferentes al país de origen del infractor.
Se concede un plazo máximo de 2 años para la transposición de esta nueva normativa europea al derecho nacional de cada país. Para su eficacia deben de funcionar los acuerdos entre Estados Miembros, por lo que el país de residencia del infractor tendrá la obligación de informar al socio comunitario sobre los datos personales de la persona infractora para que le pueda llegar la penalización.
Esto es sólo el comienzo de un largo camino para que no queden impunes las infracciones de tráfico, ya que habrá que mejorar muchos aspectos para la eficacia real y efectiva de la norma, puesto que hay medidas como el embargo de la cuenta del infractor, que todavía no se podrá llevar a cabo. No obstante, es un paso importante para acabar con la actual situación, ya que ahora si no se cobra la sanción en el momento, difícilmente se podrá cobrar cuando el infractor llega a su país de residencia.
Serán ocho las sanciones que se han pactado que, por lo tanto, serán perseguibles: Exceso de velocidad, superar límite de alcohol, no llevar el cinturón, saltarse un semáforo en rojo, conducir bajo los efectos de las drogas, sin casco, usando el móvil y circular por un carril prohibido.
Señalar que se le da la posibilidad a Reino Unido, Irlanda y Dinamarca de unirse a estas medidas, ya que no están obligadosporque así está dispuesto en el Tratado de Lisboa, donde se recoge que estos países no participan plenamente en la aplicación de algunas medidas.
Límite de velocidad y tolerancia cero con el alcohol
Coincide en el tiempo la aprobación de la directiva sobre infracciones con el informe aprobado por la Eurocámara para endurecer las normas de seguridad vial. Se busca reducir entre 2010 y 2020 a la mitad las muertes en carretera, en un 40% las lesiones graves y en un 60% la mortalidad infantil.
La medida de los 30 Km/h sería para las zonas residenciales y calles de un solo carril en las zonas urbanas que no dispongan de un carril de bicicletas independiente. Así se pretende principalmente ganar en seguridad para peatones y ciclistas, ya que son unos colectivos muy vulnerables en cuanto a accidentes de tráfico se refieren; aunque dicha medida también tendría otras influencias positivas como podría ser la reducción de contaminación acústica y de consumo de combustible.
Es significativo lo indicado en su día por el director general de Tráfico, Pere Navarro, al señalar que a 70 km/h no se salva nadie de un atropello; a 50 km/h, el 50 %; y a 30 km/h, el 95 %.
El Parlamento Europeo propone además que el límite de alcohol en sangre sea cero para los conductores profesionales y noveles (menos de dos años de carnet de conducir), recomiendan la instalación de sistemas antiarranque de vehículos (conocidos como «alcolocks») en todos los vehículos industriales de transporte de pasajeros y mercancías, y como medida de rehabilitación para los conductores que hayan sido condenados más de una vez por conducir en estado ebrio.
La lista de novedades propuestas por los eurodiputados incluye también la instalación de sistemas de protección para motoristas, tanto en la parte superior como en la inferior de las biondas, ya que esto evitaría muchas muertes de motoristas en las carreteras.
Se pide la creación de un espacio único europeo para las inspecciones técnicas periódicas de todos los vehículos de motor y de sus sistemas electrónicos de seguridad, basadas en normas armonizadas con el máximo rigor posible.
La Eurocámaraha ido de lo general hasta lo particular al exigir medidas para mejorar la formación de los conductores noveles y cuestiones concretas, como que todos los conductores de las categorías A y B se sometan a una revisión ocular cada 10 años; y para el caso de mayores de 65 años, cada 5 años, o la obligatoriedad de llevar chalecos de seguridad por todos los ocupantes del vehículo, así como que los ciclistas usen casco y chalecos para mejorar su visibilidad, especialmente durante la noche fuera de zonas urbanas.
Según estadísticas del Parlamento Europeo, la probabilidad de morir en la carretera es nueve veces mayor para un peatón, siete veces para un ciclista y dieciocho veces para un motociclista.