Los líderes de Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Reino Unido, Estados Unidos, el presidente del Consejo Europeo y de la Comisión Europea, han hecho un llamamiento a la Federación de Rusia para que deje de apoyar el referéndum que se ha anunciado para el próximo domingo en Crimea, ya que se trataría de una «violación directa de la Constitución de Ucrania».
Especifican que cualquier consulta no tendría efecto legal. Ya que se realizaría sin la preparación adecuada y con «la presencia intimidatoria de las tropas rusas». Y el posible resultado de una anexión rusa de Crimea -avisa- sería una clara violación de todos los acuerdos internacionales.
Además, añade «podría tener graves consecuencias para el orden jurídico que protege la unidad y la soberanía de todos los estados». Anuncia de que en caso de que la Federación de Rusia diera ese paso, «vamos a tomar otras medidas, individual y colectivamente».
Reiteran su decisión de suspender todos los preparativos para la reunión del G-8 que programada en Sochi.
Por su parte el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, ha participado en el pleno del Parlamento Europeo donde ha dicho que «lo sucedido en Crimea ha sido una violación no provocada e inaceptable de la soberanía de Ucrania y de su integridad territorial.»
Ha añadido que la UE estudia medidas de ayuda a Ucrania que puedan comenzar a funcionar inmediatamente, como la reducción de aranceles y contingentes arancelarios. Además la Comisión propondrá al Consejo la semana próxima que se facilite a Ucrania una ayuda macrofinanciera adicional de otros 1.000 millones de euros.
Pero todas estas ayudas deben ir acompañadas de otras de las instituciones internacionales como el FMI o el Banco Mundial.
La UE está dispuesta a firmar con Ucrania el Acuerdo de Asociación antes de las elecciones presidenciales que tendrán lugar en mayo. «Esto sellará la asociación política de Ucrania con la Unión Europea, tal como lo ha expresado claramente su gente en los últimos meses» ha dicho Barroso, quien ha señalado que la UE quiere firmar acuerdos de asociación con Georgia y Moldavia antes de que termine el verano.
Por su parte los eurodiputados han reclamado que se dé una respuesta «contundente» a Rusia por la crisis que el secretario de Estado griego de Asuntos Europeos, Dimitris Kourkoulas, ha definido como la «más seria en Europa en los últimos años».
Por otra parte, este miércoles se ha conocido que la UE está preparando los términos de las sanciones contra Rusia si no da marcha atrás. El documento, que será presentado al Consejo el próximo lunes, tiene siete páginas y en él se detallan las medidas que se tomarán contra Moscú y el Gobierno ruso si no se retira de Crimea.
Si los ministros de Asuntos Exteriores lo aprueban, serán las primeras sanciones que se imponen a Rusia desde que se dio por finalizada la guerra fría. Si Rusia no responde a la presión, podrían tomar otras medidas relacionadas con el comercio y el embargo de armas. El 45 % del comercio de Rusia es con la UE.
Por su parte el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, se reunirá este viernes en Londres con su homólogo ruso, Serguei Lavrov. Será el cuarto encuentro entre ambos políticos en una semana.
El presidente francés, François Hollande, ha mantenido una conversación telefónica con el presidente ruso, Vladimir Putin, al que ha instado a que haga «todo lo posible para evitar una incorporación de Crimea a Rusia, que sería una anexión inaceptable para la comunidad internacional».