Periodistas y escritores están siendo investigados y detenidos en Turquía, una medida que preocupa a la Unión Europea. «La Comisión Europea está siguiendo con preocupación las recientes acciones policiales contra periodistas», ha dicho el comisario de Ampliación, Stefan Fulle, y ha añadido «como país candidato, esperamos que Turquía ponga en práctica estos principios democráticos y permita un debate variado y plural en un espacio público». En un informe sobre el progreso de Turquía para su adhesión a la UE, denuncia la gran cantidad de juicios contra periodistas que se llevan a cabo en los últimos días. Muchas personas están siendo investigadas por su cobertura de los complots contra el Gobierno: periodistas, militares, académicos o políticos.
Por su parte el viceprimer ministro y ministro de Economía turco, Ali Barbacan ha dicho que «ninguna profesión debe tener privilegios». En cuanto a los disturbios en los países de la orilla sur del Mediterráneo se ha referido a ellos como inevitables en un mundo con canales de televisión por satélite e Internet. «El cambio es inevitable y se producirá tarde o temprano en muchos países». Según el ministro turco, los ciudadanos de esos países ven la prosperidad y la libertad existente en el resto del mundo y empiezan a hacerse preguntas. «Turquía es una sociedad cada vez más abierta, con 400 canales de televisión y 1.200 emisoras de radio en la que el debate es libre». Hacía estas declaraciones el mismo día en el que eran detenidas 8 personas, varias de ellas periodistas.