La Unión Europea ha sido galardonada esta mañana con el premio Nobel de la Paz. El jurado destaca sus logros para «el avance de la paz y la reconciliación» en Europa, así como el establecimiento de «la democracia y los derechos humanos» en el viejo continente.
El Comité del Nobel destaca el logro de este club, hoy compuesto por 27 naciones, de construir una Europa unida tras la II Guerra Mundial y expandir la democracia y la estabilidad a los países del Este tras la caída del Muro de Berlín y el desmoronamiento del bloque comunista en 1989.
El premio llega en plena crisis económica, pocos días después de que se presentara el informe de ampliación hacia las repúblicas de la antigua Yugoslavia, a dos días de conmemorarse los 20 años de entrada en funcionamiento del mercado único y pocos días después de que el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, planteara que la UE debe caminar hacia el federalismo. Un debate sobre el futuro, que acaba de iniciarse.
La UE «está en medio de una de sus peores crisis, pero puede que por eso este sea precisamente el momento en que este proyecto de paz y estabilidad necesite de la mano tendida de la Noruega euroescéptica», ha subrayado la cadena NRK.El premio está dotado con 1 millón de euros y será entregado en Oslo el 10 de diciembre.
En la víspera de la entrega, NRK ha indicado que, según sus informaciones, el Nobel iría a parar este año a un único candidato después de haber sido concedido el pasado año a un trío femenino, las liberianas Ellen Johnson Sirleaf, Leymah Gbowee y la yemení Tawakkol Karman. Poco antes del anuncio oficial, la misma cadena de televisión ha avanzado el galardón a la UE.
En total 231 personas y organizaciones eran candidatas al premio Nobel de la Paz este año.
Noruega, país anfitrión del Nobel de la Paz, ha rechazado adherirse a la Unión Europea en dos referéndos, en 1972 y 1994. El presidente del comité del Nobel, Jagland, también secretario general del Consejo de Europa, es un ferviente eurófilo, pero según los últimos sondeos, cerca de tres cuartas partes de sus compatriotas son hostiles a la adhesión.