El pasado jueves el comité de indultos recibió un escrito con más 663.000 firmas reclamando el indulto para Davis sentenciado en 1991 por la muerte a tiros de un policía blanco, Mark McPhail dos años antes en la ciudad de Savannah. No se han encontrado pruebas materiales contra este hombre y siete de los nueve testigos que se presentaron contra él y que no eran policías se han retractado de sus declaraciones acusatorias alegando coerción e intimidación por parte de la policía durante sus declaraciones.

Personalidades de todo el mundo han clamado a lo largo de este tiempo por la vida de Davis, el expresidente de Estados Unidos Jimmy Carter, el Papa Benedicto XVI o la actriz Susan Sarandon. La Alta Representante para la política Exterior de la UE, Catherine Ashton ha hecho público un comunicado este lunes en el que pide la conmutación de la pena de Troy Davis en nombre de la UE y recuerda su oposición a la pena de muerte en cualquier circunstancia. Esta petición se suma a la de cientos de miles de ciudadanos de todo el mundo, Amnistía Internacional y numerosos grupos de derechos civiles.

Amnistía Internacional señala en su alegato a favor del reo que «nunca ha existido prueba material alguna que vincule a Davis con el asesinato y nunca se encontró el arma de fuego».

Si la petición ante la Junta de Perdones y Libertades Condicionales no prospera la vida de Troy Davis solo depende de que el gobernador del Estado Nathan Deal, ejerza su derecho a perdonarlo.