La crisis va infestando a todo lo que la rodea. El FMI al que los países en crisis piden auxilio, lo pide a su vez para él mismo. La UE, con varios de los Estados miembro esperando a que el FMI les preste ayuda, ha decidido dar ejemplo y pedir a otros países del G 20 que hagan contribuciones. El cálculo es de unos 380 mil millones de dólares para reforzar su capacidad de préstamo y, otros 100 mil millones como «colchón de seguridad»
Reflotar el FMI «debe tener una dimensión mundial» ha dicho Amadeu Altafaj, portavoz de la Comisión Europea de Asuntos económicos y para dar ejemplo, la zona euro dará 150 mil millones de euros, aunque no ha especificado de donde los va a sacar.
Estados Unidos ha anunciado ya que no piensa contribuir, Japón y Corea del Sur han dicho que lo que quieren ver son pasos decisivos de Europa para contener la crisis en la eurozona. Todas las miradas se vuelven hacia las economías emergentes, China, India, Brasil y Rusia que no parecen muy entusiastas, ni siquiera los países de la UE que no pertenecen a la eurozona lo están, por el contrario quieren negociar a la baja la participación que ahora tienen.
El panorama no es muy halagüeño, la posibilidad de una nueva recesión hace temer que más países tengan que ser rescatados por el FMI.