La jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, y el comisario de Política de Vecindad, Stefan Füle, han expresado su compromiso con Ucrania para avanzar en las relaciones entre ambos. En un comunicado conjunto han reconocido que «esto requiere, sin embargo, una acción decidida por parte del Gobierno y el Parlamento ucranianos para consolidar las credenciales democráticas del país, seguir el Estado de derecho, hacer frente a las consecuencias de la justicia selectiva y llevar a cabo críticas reformas judiciales y de otro tipo».
Ambos han expresado su preocupación por el proceso postelectoral, en el que aseguran que se han detectado numerosas irregularidades, retrasos en el cómputo de votos y falta de transparencia por parte de las comisiones electorales.
La Comisión Electoral Central (CEC) ucraniana confirmó ayer la elección de 445 de los 450 diputados que componen la Rada Suprema, el Parlamento de Ucrania, en la que el Partido de las Regiones (PR), la formación oficialista, mantiene su mayoría.
De acuerdo con la CEC, fueron elegidos 220 de los 225 diputados que se eligen por circunscripciones mayoritarias, en cinco de las cuales no se pudo dilucidar al ganador, por lo que la Rada recomendó repetir los comicios en esas zonas.
Ambos han insistido en que «la composición final del Parlamento ucraniano debe reflejar la voluntad genuina de los votantes ucranianos». Asthon y Füle ya lamentaron en un primer comunicado el 29 de octubre, un día después de las elecciones parlamentarias en las que se impuso el Partido de las Regiones del presidente, Viktor Yanukovich, en medio de las acusaciones de fraude de la oposición, que los comicios ofrecieron «una imagen mixta, con varias deficiencias» detectadas por los observadores internacionales.
La ex primera ministra ucraniana Yulia Timoshenko, que no ha podido presentarse a los comicios tras ser condenada a siete años de cárcel por un caso de abuso de poder, ha iniciado una huelga de hambre para protestar por la supuesta «falsificación» de las elecciones legislativas.
Ashton y Füle criticaron el pasado 29 de octubre que dirigentes de la oposición en Ucrania como Timoshenko no hayan podido participar en las elecciones tras ser juzgados en procesos que «no respetaron los estándares internacionales» e instaron a las autoridades de Kiev a abordar esta cuestión y, sobre todo, «a tomar pasos para reforzar el sistema judicial para impedir que vuelva a ocurrir».
La UE ha dejado claro hasta ahora a Kiev de que no dará pasos para avanzar en el proceso de firma y ratificación del Acuerdo de Asociación bilateral -ya negociado entre las partes y que incluye un acuerdo de libre comercio- hasta que las autoridades del país avancen en la consolidación del Estado de Derecho y garanticen una justicia independiente tras condenar los últimos juicios con dirigentes de la oposición como Timoshenko de «uso selectivo de la justicia».