«El mundo entero se ha reunido aquí y eso es bueno para Malí» ha dicho el ministro de Asuntos Exteriores maliense Tieman Coulibaly. Japón dará 120 millones de dólares para ayudar a estabilizar Malí y el Sahel. Japón ha resultado muy afectado por la muerte de diez de sus nacionales en la toma de rehenes en la central de gas de Argelia.
Estados Unidos ha donado 96 millones de dólares, la Unión Europea 50 millones de euros y la Unión Africana, 50 millones, en total unos 455 millones de dólares. Por su parte Gran Bretaña enviará 200 soldados a Malí, para ayudar a Francia a entrenar a las tropas de las fuerzas africanas, según fuentes del Gobierno británico.
El comisario de Desarrollo de la UE, Andris Piebalgs, ha dicho en la conferencia que «Al proporcionar un apoyo financiero sustancial a AFISMA (Misión Africana Internacional de Apoyo a Malí), la Unión Europea está enviando un fuerte mensaje de que somos firmes acerca de Malí y que apoyamos activamente el mantenimiento de su unidad e integridad territorial y queremos ayudar a traer la paz y la estabilidad a la región».
La ayuda de la UE vendrá del Fondo de Paz para África, y podría cubrir los gastos no militares, gastos médicos, dietas y gastos de transporte de tropas desplegadas sobre el terreno. Ese fondo se utiliza para apoyar las operaciones de paz que lleva a cabo la Unión Africana y las organizaciones regionales, como la Misión de la Unión Africana en Somalia (AMISON) y la Misión de Consolidación de paz en la República Centroafricana (MICOPAX).
En vista de las dificultades por las que pasa la sociedad civil maliense, la UE movilizará unos 250 millones de euros para reanudar tan pronto como sea posible una serie de programas de desarrollo como fortalecer la seguridad alimentaria y mejorar el suministro de agua potable.