La UE no se pronuncia sobre las filtraciones de wikileaks

La UE «toma nota» de la última filtración de Wikileaks sobre el funcionamiento y los informes de la diplomacia estadounidense pero por el momento descarta pronunciarse sobre el fondo de la cuestión.

Según estos documentos, EE UU critica las «salvajes fiestas» del primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, cree que la canciller alemana, Angela Merkel, es «poco creativa» o que el presidente francés, Nicolás Sarkozy, tiene un estilo personal «sofisticado y autoritario»" y define a José Luis Rodríguez Zapatero, presidente del Gobierno español, de «cortoplacista» ya que supedita, según los diplomáticos estadounidenses, su política al «cálculo electoral».

Una lupa sobre una página web agranda el nombre de Wikileaks
Foto:CC

La portavoz de la jefa de la diplomacia europea, Maja Kocijancic, ha dicho que la UE toma «nota» de la filtración de Wikileaks sobre los métodos de la diplomacia estadounidense aunque no se pronuncia sobre ellos «Tomamos nota de esos informes. No tenemos ningún comentario particular al respecto», ha dicho textualmente.

Esta vez Wikileaks ha liberado más de 250.000 documentos que permanecían secretos relacionados con la política exterior de EE UU. En los escritos se recogen comentario e informes de funcionarios del gobierno estadounidense sobre los principales líderes mundiales. Desde Vladimir Putin, hasta devastadoras críticas sobre las operaciones militares del Reino Unido en Afganistán, denuncias de corrupción o el temor ante la creciente inestabilidad en Pakistán.

Se critican las «fiestas salvajes» del primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, se dice que la canciller alemana Angela Merkel, es «poco creativa», el estilo personal de Nicolás Sarkozy, presidente francés, lo definen como «sofisticado y autoritario» y creen que las políticas del presidente del gobierno español son «cortoplacistas» supeditadas al «cálculo electoral».

Poco antes de que Wikileaks liberara en la red los documentos su web sufrió un ataque, aunque no ha servido para mucho ya habían enviado los escritos a una serie de periódicos, El País, The Guardian, Le Monde o New York Times, además circulan en Internet. Este lunes todos los países dedican sus esfuerzos a desmentir muchas de las cosas que se pueden leer en los documentos.