La UE no quiere que las telecos financien la tv pública

El nuevo sistema de financiación de RTVE está paralizado y a examen de la Comisión Europea. Todo indica que no podrá seguir adelante, después de que esta semana el ejecutivo europeo haya abierto un expediente sancionador a Francia por su modelo de financiar la tele pública, el que España copió.

La tasa que las empresas de telecomunicaciones están obligadas a pagar para compensar la supresión de la publicidad es incompatible con el Derecho europeo. Además, la Comisión cree que afecta a un sector que es motor de crecimiento económico y que, finalmente, serán los consumidores quienes paguen.

Promoción de France Télévision

En Bruselas ya hay abierto un procedimiento de infracción contra Francia por el llamado impuesto de las telecomunicaciones, la tasa que las empresas del sector deben pagar para compensar la supresión de la publicidad en la tele pública. Es el modelo que España copió para TVE, que ahora está paralizado y examinado por la Comisión europea.

La comisaria Viviane Reding, todavía responsable de Sociedad de la Información, no ha dejado lugar a dudas. «No sólo estos nuevos impuestos a los operadores parecen incompatibles con las normas europeas, sino que afectan a un sector que es hoy en día uno de los principales motores del crecimiento económico. Además, existe un riesgo real de que el impuesto se repercuta a los clientes, en un momento en que estamos intentando precisamente que baje la factura para los consumidores.»

El gobierno francés estableció un impuesto del 0,9 % sobre el volumen de negocios de los operadores de telecomunicaciones con el que compensa la disminución de ingresos en la televisión pública por haber suprimido la publicidad. La Hacienda francesa calcula que recaudará unos 400 millones de euros además de los ingresos que aportarán las cadenas privadas de tv por sus ingresos publicitarios.

El caso francés tiene especial importancia para España, porque aquí el gobierno prácticamente copió para RTVE el modelo que puso en marcha el gobierno de Sarkozy. En diciembre la Comisión europea ya abrió una investigación en profundidad sobre el sistema de financiación español y paralizó cualquier cobro de tasas hasta que concluya su examen. Según algunos expertos, los fondos de RTVE sólo llegarán para cubrir gastos hasta el verano.

Telefónica, Vodafone, Orange y Ono consideran que no obtienen ningún beneficio con el fin de la publicidad en RTVE, de modo que recurrieron la tasa impuesta ante los tribunales españoles y comunitarios, que aún no han resuelto.

El expediente abierto ahora a Francia desde Bruselas es un indicador de por dónde pueden ir las cosas, que no pintan muy bien para la televisión pública española. euroXpress