A un día de la inauguración de la conferencia del G20, la tercera desde que estallara la crisis financiera, en la que se va a evaluar la respuesta internacional. La UE ha presentado en Bruselas un paquete de medidas para que no vuelva a ocurrir una debacle semejante.

Las propuestas fueron discutidas por los jefes de Estado y de Gobierno de los veintisiete el pasado junio y se pondrán en marcha en 2010 después de que sean ratificadas por los Estados miembros y por la Eurocámara.

Como ha dicho el Presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso «los mercados financieros no son únicamente nacionales, son europeos y mundiales. Su supervisión también debe serlo».

Para ello se crea un Consejo Europeo de riesgos sistémicos (CERS) encargado de vigilar la estabilidad del sistema financiero en su conjunto y de emitir alertas y recomendaciones en caso de que se detecten amenazas para el sistema financiero. Este organismo estará formado por los gobernadores de los bancos centrales, representantes de la Comisión y del nuevo organismo. En un principio se pensó en el presidente del Banco Central Europeo para dirigirlo, pero para vencer las reticencias de Reino Unido saldrá de entre los gobernadores de los Bancos Centrales. euroXpress

La segunda medida y la más polémica es la creación de tres autoridades europeas de supervisión (SESF): bancaria, de seguros y de las bolsas. La vigilancia será nacional y europea.