Qusair, una ciudad fronteriza siria, ha sido durante muchos meses centro de distribución de armas para los grupos rebeldes sirios. Desde hace unos días esta estratégica población, ha suftido ataques continuados del ejercito de Al Assad que cuenta, según la oposición, con el apoyo de combatientes libaneses de Hezbolá. En Bruselas este mismo lunes, los ministros de exteriores volvían a discutir, una vez más, sobre la posibilidad de armar a la oposición moderada. Una vez más, han pospuesto su decisión a pesar de las últimas informaciones sobre el uso de armas químicas del gobierno de Damasco.
En la capital del país, en el suburbio de Harasta, bajo control rebelde, decenas de personas habrían sufrido los efectos deun posible ataque químico nocturno. La oposición ha mostrado vídeos de víctimas tumbadas en el suelo respirando con máscaras de oxígeno. Este lunes el diario Le Monde, ha publicado un artículo en el que uno de sus enviados especiales relata otro ataque químico el 13 de abril en el centro de la ciudad. Uno de sus fotógrafos sufrió varios síntomas típicos de este tipo de ataques.
En otra capital, la europea, los ministros de Asuntos Exteriores de la UE se han reunido para discutir las peticiones de Reino Unido y Francia que piden suavizar un embargo de la UE que permita proveer armas a los rebeldes sirios. Reino Unido y Austria han chocado frontalmente en sus posiciones.
El Reino Unido y Francia son los más firmes defensores de permitir la entrega de armamento a los rebeldes moderados, pero un pequeño grupo de países con Austria a la cabeza se opone con firmeza a la idea, alegando que solo empeoraría el conflicto. «La Unión Europea es una comunidad de paz», ha recordado el ministro austríaco de Exteriores. El ministro de exteriores francés, Laurent Fabius, ha dicho que existen sospechas «cada vez más fuertes del uso localizado de armas químicas» y el del Reino Unido, ha defendido que «la UE debería estar listapara modificar el embargo».
A pesar de estas posturas antagónicas, La Unión Europea se acerca a un compromiso para levantar el embargo, que finaliza el 1 de junio, y armar a la oposición siria, pero supeditando la decisión final al resultado de la conferencia de paz que se prepara en Ginebra. De esta forma, el acuerdo no se aplicaría de forma inmediata para dar una oportunidad a la negociación.