La Unión Europea deplora «cualquier división» en Ucrania. Así, los Ministros de Asuntos Exteriores condenan la violencia que ha tenido lugar en los últimos días en Ucrania, asimismo, aseguran que no reconocen las consultas en el este del país. El ministro español Margallo ha insistido en la necesidad de rebajar la tensión y ha asegurado que «el diálogo nacional» es «clave» en la estabilización del país.
Los ministros de Asuntos Exteriores de los Veintiocho se han reunido con el Presidente de turno de la OSCE y Presidente de la Confederación Helvética, Didier Burkhalter, quien considera positivo que Moscú esté abierto al diálogo. Asimismo, estiman que Ucrania debe evolucionar hacia un Estado federal, con mayor descentralización, pero que ello no signifique «la disolución de Estado».
En clave nacional, el ministro Margallo ha reiterado el paralelismo entre Ucrania y Cataluña, porque considera que es la «constatación de un hecho», que cualquier referéndum, contrario a la Constitución interna, no puede ser reconocido, porque va en contra de la legalidad internacional y del país. El ministro ha resumido con una simbología: «Si 'croa' como un pato y camina como un pato, es un pato».
La situación en Nigeria también ha ocupado parte de la reunión de hoy, los ministros dicen «lamentar profundamente» el asesinato de civiles y el secuestro de 200 niñas en el norte del país. Así, los Estados miembros han ofrecido su ayuda a Nigeria para luchar contra el terrorismo. Este asola especialmente el norte, y han confirmado el envío de 10 millones de euros para ayudar al país en el conflicto que libra el Gobierno contra los insurgentes del grupo Boko Haram, próximo a Al-Qaeda, que pretende instaurar la Sharia, la ley islámica.
Los ministros también han lamentado la paralización de las conversaciones de paz entre Israel y Palestina, así como las medidas «unilaterales», como «la expansión colonial» de israelíes en Cisjordania. Asimismo, han reivindicado un papel «más activo» de la Unión Europea en las negociaciones.