Los ministros de Exteriores de la UE se reunirán este jueves para discutir la situación en Ucrania y decidir las sanciones que podrían imponer. El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso ha hablado con el presidente ucraniano, Viktor Yanúkovich al que le ha expresado su «consternación» por la última explosión de violencia que ha dejado 26 muertos.
En su conversación telefónica con el presidente de Ucrania, Viktor Yanúkovich, Barroso ha «condenado con firmeza la utilización de la fuerza para resolver la crisis política». Esta mañana el presidente de la Comisión ha emitido un comunicado en el que avisa que la UE «reaccionará con firmeza al deterioro de la situación».
Barroso deja claro que la oferta de asociación política y de integración económica «continúa sobre la mesa» pero anuncia que los estados miembros tomarán «medidas específicas». La Alta representante para Exteriores, Catherin Ashton, ha convocado de urgencia para mañana jueves a los ministros de Exteriores de la Unión para discutir las posibles sanciones. Un grupo de intelectuales y políticos europeos ha pedido a la Unión Europea que tome medidas más drásticas.
En estos casos las sanciones que adopta la UE son la congelación de activos de los responsables y la prohibición de viajar a la Unión.
Por su parte los servicios de seguridad de Ucrania (SBU) han anunciado el lanzamiento de una operación «antiterrorista» contra los grupos que consideran responsables del rebrote de la violencia que dejó 26 muertos este martes en Kiev. «Los grupos extremistas y radicales amenazan con sus acciones la vida de millones de ucranianos», ha dicho el SBU.
En el comunicado dice que «actualmente asistimos a un uso de la fuerza deliberado y selectivo, a través de incendios, asesinatos, tomas de rehenes, intimidación de la población con fines criminales. Todo eso utilizando armas de fuego».
Por otra parte, el presidente de Francia, François Hollande que ha presidido un consejo de ministros junto a la canciller alemana, Angela Merkel, ha definido los últimos actos como «incalificables, intolerables, inadmisibles de violencia, brutalidad y represión».
Merkel, ha asegurado que se hará todo lo posible «en favor del diálogo político» entre gobierno y oposición y ha hablado de «sanciones contra los autores de la violencia», sin que recaigan sobre la población civil.