Catherine Ashton, la Alta Representante de exteriores de la UE, ha declarado en un comunicado que «está firmemente comprometida a trabajar con el nuevo líder iraní hacia una rápida solución diplomática al tema nuclear». El resultado de los comicios, donde ha arrasado Rohani y en los que quedaron excluidos los reformistas, confirma según Ashton que los iraníes «han decidido confiar a Rohani un fuerte mandato» para que gobierne Irán durante los próximos cuatro años. Ashton lidera las negociaciones del grupo 5+1 (Estados Unidos, Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania) con el régimen iraní para tratar de esclarecer si el programa nuclear tiene un objetivo militar. Teherán insiste en que su uso es civil, lo que mantiene estancadas las negociaciones. Además los países occidentales mantienen un embargo sobre el petróleo iraní.
Alemania, insta al nuevo gobierno a zanjar el conflicto nuclear y cree que la holgada victoria obliga a Rohani a tener una «gran responsabilidad» con sus ciudadanos. El ministro de exteriores Guido Westerwelle, pide que no haya más dilaciones para lograr una «solución sustancial al conflicto nuclear». España también confía en que este resultado suponga «un punto de inflexión» y permita un avance acelerado e importante en las negociaciones. Reino Unido ha hecho un llamamiento para «que ponga a Irán en un nuevo camino y atienda a las inquietudes de la comunidad internacional» y Francia también le ha pedido que se «comprometa» con el problema sirio. «Estamos preparados para trabajar conjuntamente» ha dicho el responsable de la diplomacia francesa, Laurent Fabius.
Estados Unidos se ha mostrado dispuesto a entablar contactos bilaterales para resolver sus disputas sobre el programa nuclear. El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, ha destacado que tienen «la esperanza de que el nuevo gobierno obedezca a la voluntad del pueblo y tome decisiones responsables que creen un futuro mejor para todos los iraníes». El presidente ruso, Vladimir Putin, gran aliado de Teherán, ha felicitado al nuevo presidente, ha dicho que «confía en que abra su país a la prosperidad» y cree que no habrá cambios en la política exterior del país asiático. Japón también ha pedido un «diálogo serio con la comunidad internacional» y espera que haya progresos «concretos hacia una resolución pacífica».
El gran enemigo de Irán, Israel, se ha mostrado indiferente ante el resultado, señalando que no espera ningún cambio «para nosotros sigue todo igual, el que controla las riendas es la misma persona que antes, Ali Jamenei». «Todos los candidatos recibieron la bendición del máximo líder espiritual», ha insistido el gobierno israelí.
El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, ha felicitado al candidato elegido con el 50, 7 por ciento de los votos, y ha destacado la alta participación en los comicios. Ban confía en que «el país asuma un papel constructivo en la comunidad internacional».
Las monarquías árabes del Golfo, que mantienen tensas relaciones, con Teherán, han felicitado al nuevo presidente. Su homólogo de Emiratos Árabes ha dicho que «aspiramos a trabajar conjuntamente en beneficio de los intereses de la región.
A pesar de que se prohibió la participación de más de 500 candidaturas (junto con las presidenciales se celebraron las municipales), el ex presidente reformista moderado, Hashemi Rafsanyani, ha afirmado que han sido «las elecciones más democráticas del mundo».