Las nuevas medidas restrictivas, que entrarán en vigor este viernes, endurecen las que adoptaron el pasado julio. En ellas, la UE restringe a Rusia el acceso a los mercados de capital europeos, embargo a la exportación de armamento y de defensa, así como bienes de doble uso civil y militar, y tecnología sensible, incluido el sector energético.
El alto el fuego, que empezó a finales de la semana pasada, dio un soplo de esperanza a la tensión en Ucrania que se ha cobrado más de 2000 muertos desde que el conflicto empezara en abril. Sin embargo, los embajadores se han reunido hoy, tras haberlo aplazado varias veces, y han decidido aplicar unas sanciones como una medida para acelerar el proceso de paz.
De este modo, los embajadores de los Veintiocho volverán a reunirse en el plazo de un mes para revisar las sanciones en caso de que el proceso de paz se mantenga. Según fuentes diplomáticas, esta ha sido uno de las condiciones que pedían algunos países del centro y este de Europa, con mayores lazos con Rusia. Uno de los Estados miembros, Finlandia, ha sido de los que más han insistido en este punto. El país comparte 1.300Km de frontera con Rusia.
La sanciones, sobre todo, intentan presionar un poco más a la asfixiada economía rusa. Se prohibirá a los ciudadanos europeos invertir en acciones o en la deuda que emita cualquier banco ruso que tenga un capital público mayor al 50% y cuyos activos y bonos deberán tener una madurez superior a 30 días. Según calcula el Ejecutivo comunitario, la restricción a acceder a los mercados podría dañar seriamente la economía rusa para poderse financiar. Estas medidas afectarán de igual manera a tres compañías energéticas y de defensa.
En materia de energía, las sanciones afectarán a la exportación de tecnología que Rusia necesite en sus exploraciones en el Ártico y de gas esquisto, pero no a las de gas y de petróleo, puesto que afectaría severamente a los países del centro y este europeos, notablemente a Alemania, Países Bajos, Italia y Francia, muy dependientes del gas ruso. Del mismo modo, el uso de tecnología de doble uso civil y militar ha sido ampliado a nueve compañías rusas que no podrán recibir material proveniente de la UE.
Asimismo, los Veintiocho han ampliado a 24 personas la prohibición de visados y la congelación de activos a personas y empresas consideradas culpables de «minar la soberanía e integridad» de Ucrania, una lista ampliada ahora a 123 personas y 23 entidades. Entre las personas sancionadas se encuentra el nuevo líder de la región separatista de Donbass, el gobierno de Crimea, y oligarcas y mandatarios rusos.