La canciller alemana Angela Merkel quería una Cumbre en la que se hubiesen elegido un paquete de cargos entre los que estaban la Alta representante de política exterior, la presidencia del Consejo, las carteras más importantes de la Comisión, en especial las económicas, y la presidencia del Eurogrupo. Sin embargo, ni siquiera Merkel puede conseguirlo todo y los líderes europeos finalmente deben aplazar las decisiones a otra reunión a finales de agosto.
El planteamiento a la hora de establecer un nombre para ser el Alto/a Representante de Política exterior ha dependido sobre todo de las relaciones con Rusia y el juego de equilibrios para que hubiera equidad entre Estados miembros. Y, sobre todo, consenso.
La favorita a suceder a Catherine Ashton y cuyo nombre más se ha barajado hoy ha sido el de Federicca Mogherini, ministra de exteriores del Gobierno de Mateo Renzi, tiene dos puntos a favor: es socialdemócrata, por lo que sería una concesión por el apoyo a Juncker a presidir la Comisión. También forma parte del gobierno del primer ministro italiano reforzado en las últimas elecciones europeas; y es mujer, favoreciendo la paridad, que últimamente vela por su ausencia en la UE. Sin embargo, puede jugar en su contra su juventud, 41 años, y su falta de experiencia, ya que sólo lleva desde febrero en la cartera de exteriores.
La candidata de Renzi se ha encontrado con un importante escollo: los países bálticos, Letonia y Lituania, Polonia y Suecia se opondrían a la candidatura de Mogherini por tu tibieza con Putin. La presidenta lituana, Dalia Grybauskaité, ha dicho en declaraciones a la prensa que no apoyaría a «una candidata que sea pro Kremlin».
En efecto, Mogherini no ha convencido tal y como ha afirmado Van Rompuy en rueda de prensa. También ha subrayado que al no haber «un acuerdo global» de varios cargos, no se ha podido llegar a un acuerdo.
En este sentido, el ministro sueco de asuntos exteriores, Carl Bildt, otrora favorito para el puesto ha recordado en su cuenta oficial de twitter que Juncker afirmó en su discurso de investidura que querría a una persona como alta representante con experiencia. Por su parte, el primero ministro italiano Mateo Renzi a su entrada en el Consejo ha pedido «respeto para Italia», a causa de las criticas recibidas por la elección de Mogherini.
Entre las posibles competidoras de la italiana, está la actual Comisaria de ayuda humanitaria, la búlgara Kristalina Georgieva. A su favor, está su dilatada experiencia en la última Comisión de Barroso, a la que fue nominada por el antiguo gobierno popular de Boyko Borissov, a pesar de que no formar parte del partido. Antes de trabajar para el Ejecutivo comunitario lo hizo como vicepresidenta del Banco Mundial.
También durante la Cumbre se ha postulado Radoslaw Sikorski, ministro de asuntos exteriores polaco, que ya había sonado como favorito, pero tras unas declaraciones poco acertadas sobre las relaciones entre su país y Estados Unidos había dejado de sonar en las quinielas. Sin embargo, tampoco ha convencido.
Entre los sucesores de Herman Van Rompuy, suena Helle-Thorning-Schmidt, primera ministra danesa. A su favor está, de nuevo, el hecho de ser mujer y socialdemócrata. En su contra, procede de un país que no pertenece al euro y una de las funciones de la presidencia del Consejo es participar en las reuniones del Eurogrupo. Si Thorning-Schmidt fuera elegida, favorecería a España para poder impulsar la presidencia permanente de Luis de Guindos al frente del Eurogrupo y así liderar las reuniones de los países que forman parte de la moneda única. Mariano Rajoy cree de Guindos tendría apoyos suficientes para presidir el Eurogrupo, y fuentes diplomáticas así lo confirman, pero para ello necesitaría que el actual presidente, el holandés Jeroen Dijsselbloem, deje la vacante. Así, los Países Bajos deberían tener una cartera relevante el Ejecutivo comunitario para que ello ocurriera.
Durante la reunión, Van Rompuy también ha puesto sobre la mesa el nombre de Enricco Letta, ex primer ministro italiano, como Presidente del Consejo y cuyo gobierno cayó tras una moción de censura proveniente de su delfín y ahora actual primer ministro, Mateo Renzi. A su favor: su bajo perfil y es socialdemócrata.
También se han barajado los nombres de Mark Rutte, primer ministro holandés y liberal, lo que podría ser una concesión al partido que también apoyó a Juncker a llegar a la presidencia. Así, los tres puestos principales estarían entre las tres grandes familias políticas: populares, socialdemócratas y liberales. Asimismo, ha sonado como candidato el también primer ministro polaco, Donald Tusk, del Partido Popular Europeo y partidario de endurecer las sanciones a Rusia.
Los equilibristas a veces caen, pero se levantan y vuelvan a intentarlo. Así lo harán también los Jefes de Estado y de Gobierno a finales de agosto, con malabares y equilibrios, quieran crear la Europa de los próximos cinco años. «El 30 de agosto tendremos una decisión final», ha asegurado Van Rompuy.
Sanciones a Rusia
La Unión Europea ha decidido hoy también ampliar las sanciones a Rusia. De este modo, sancionará a las empresas o personas que abastezcan o aporten ayuda financiera a aquellas personalidades rusas que hayan intervenido en la anexión de la península de Crimea. La lista no se hará pública hasta de aquí a un mes.
Los Veintiocho también han acordado suspender cualquier tipo de ayuda financiera o negociaciones provenientes del Banco Europeo de Inversiones (BEI) y del Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD).
En este sentido, Estados Unidos también ha ampliado las sanciones contra Moscú que afectan a empresas clave del sector energético y financiero. Las empresas mencionadas por Washington, y cuyas actividades se limitarán en el mercado de capitales del país, son la petrolera estatal Rosneft, la gasista Novatek y los bancos Gazprombank y VEB.