Vuelve la violencia a Israel y la Franja de Gaza. Este jueves ha sido una de las jornadas más violentas desde hace meses. Al menos siete israelíes han muerto en varios ataques en la localidad turística de Eilat, cerca de la frontera con Egipto. La respuesta israelí no se ha hecho esperar y además de siete supuestos terroristas que han muerto tras el ataque otros seis palestinos han fallecido en un ataque aéreo israelí a la Franja de Gaza. La UE ha condenado «sin reservas los actos terroristas.

Ha sido una forma diferente de atentado. Primero abrieron fuego contra un autocar y huyeron. Más tarde atacaron a otro autocar y a dos automóviles privados y un vehículo del ejército pisó una bomba trampa. Los atacantes utilizaron armas antiblindaje y morteros. Sucedió en Eilat una ciudad balneario en el mar Rojo, que en esta época está repleta de veraneantes de diversas nacionalidades.

Es el peor atentado en Israel desde marzo de 2008.

En una comparecencia en televisión el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu ha dicho que su Gobierno responderá «inmediatamente» y «con firmeza» a cualquier ataque. Efectivamente aviones sin tripular israelíes han bombardeado la ciudad de Rafah en la Franja de Gaza produciendo siete muertos. A pesar de que han culpado a Egipto por no vigilar debidamente la frontera Israel ha decidido que los instigadores están en Gaza y señala a los Comités de Resistencia Popular de estar detrás de los atentados, aunque estos lo han negado.

La respuesta de Israel ha estado dirigida a la casa de un dirigente del PRC. Su comandante Kamal al-Nairab, su segundo Imad Hamad , otros tres miembros del grupo y el hijo de nueve años de uno de ellos han muerto en los ataques de aviones sin tripular.

El primer ministro israelí ha señalado que Israel no firmará la paz que persigue el Cuarteto para Oriente Medio mientras sigan registrándose incidentes de este tipo.

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