Según la UE, en la matanza se han utilizado armas pesadas, artillería y helicópteros lo que supone una «violación flagrante del plan Annan». Ashton ha dicho que «los responsables tienen que ser identificados y rendir cuentas por sus actos abyectos. No pueden quedar impunes».
Este jueves unas 200 personas murieron en Tremseh, cerca de Hama, una de las zonas donde la resistencia siria se muestra más fuerte. Según los opositores, las víctimas cayeron bajo los bombardeos del ejército y disparos de matones y otras fuerzas leales al régimen sirio. El gobierno culpa del suceso a supuestos grupos terroristas.