La amenaza que se cierne sobre la UE de una posible recesión no se ha marchado aún. El pírrico crecimiento de Alemania, que en el pasado trimestre cerró con crecimiento negativo (-0,1%), al igual que Francia, es una buena noticia. Es una de las explicaciones del crecimiento de la Eurozona y de la UE. Mientras que en el pasado trimestre seis países europeos tenían números negativos (Alemania, Francia, Croacia, Italia, Chipre y Rumanía), ahora sólo lo mantienen Italia (-0,1%) y Chipre (-0,4%).
Así, la mayoría de Estados miembros pasan del rojo al verde. Pero la buena noticia viene de los países más castigados por la crisis económica. Grecia crece a una velocidad del 0,7%, frente al 0,3% del pasado trimestre. El país heleno ha pasado de ser el país que iba a abandonar la moneda única, tras dos rescates y otro en camino, a llevar tres trimestres consecutivos de crecimiento.
Por su parte, Portugal lleva dos trimestres consecutivos de crecimiento (0,2%) y España, con una de las tasas de paro más altas de la UE, pero con un crecimiento del 0,5%, aunque una décima menos que hace tres meses.
La Comisión Europa se ha congratulado por el pequeño atisbo de buenas noticias, pero ha recordado que los Estados deben proseguir con las reformas estructurales con el objetivo de fortalecer la economía y atraer inversión. Este ha sido uno de los objetivos fijados por el Ejecutivo del presidente Jean-Claude Juncker, con un plan de 300.000 millones de euros, que presentará oficialmente en la próxima Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de diciembre.