Al término del asalto, lanzado por las fuerzas especiales del ejército argelino, un comunicado oficial del Ministerio del Interior indica que hay 48 civiles, 32 terroristas y varios soldados muertos. No detalla las nacionalidades de las víctimas y recuerda que esas cifras son provisionales.
El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy ha condenado en un comunicado «los actos atroces llevados a cabo por terroristas en Argelia, y lamento profundamente el trágico final para los rehenes inocentes, incluyendo ciudadanos europeos» . La jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, también ha condenado el ataque, y ha trasladado su apoyo al Gobierno argelino y a los familiares de las víctimas. «Estos sucesos demuestran una vez más la amenaza que suponen los grupos extremistas violentos en el norte de África y en el resto del mundo», en el que también recalca el compromiso de la UE con sus socios internacionales «para combatir el terrorismo».
En la misma línea que ayer mantenía el presidente francés, François Hollande, el primer ministro británico David Cameron ha respaldado la intervención,y advierte que el terrorismo «es una amenaza mundial y hay que dar una respuesta global, concreta e inteligente, que durará mucho tiempo», ha advertido Cameron.
El gobierno argelino, dará mañana algunos detalles de la operación militar, pero el ministro de asuntos exteriores ha asegurado que la crisis de los rehenes se ha resuelto de forma responsable y que la experiencia de las fuerzas especiales ha evitado una tragedia. El sangriento rescate se ha saldado como mínimo con 80 muertos. Según las cifras oficiales, han sido liberados 685 rehenes argelinos y 107 de diferentes nacionalidades
Los terroristas llevaban un auténtico arsenal (fusiles automáticos, ametralladoras, granadas) y exigían la liberación de un centenar de yihadistas. El líder de al Qaeda en el Magreb, Mojtar Belmojtar, ya ha reivindicado el atentado.