La Unión Europea no quiere quedarse al margen de las negociaciones abiertas entre israelíes y palestinos con la mediación de Estados Unidos. Cuando el diálogo parece empantanado, la Alta Representante para la Política Exterior europea, Catherine Ashton, se ha entrevistado con los líderes de ambas partes para intentar avanzar en las soluciones.

Sin embargo, su visita a Tel-Aviv y Ramala no ha dado resultados por el momento, como tampoco la que simultáneamente ha realizado el enviado de la Casa Blanca, George Mitchell. La moratoria para construir nuevos asentamientos en Cisjordania venció el pasado domingo y el gobierno israelí no está dispuesto a renovarla. En esas condiciones, la Autoridad Nacional Palestina (ANP) no continuará las conversaciones de paz.

Estados Unidos pide que la moratoria se amplíe al menos sesenta días más y ofrece a Israel apoyo para desplegar sus fuerzas en el Valle del Jordán, cuando se constituya el Estado palestino, además de ofrecer ayuda militar. La ANP, en principio, se opone, y pide que sea una fuerza multinacional.

En cualquier caso, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, parece inflexible en su política de asentamientos y pide que la cuestión se incluya en las negociaciones para aceptar un Estado palestino, además de los temas de refugiados, el estatus de Jerusalén, las fronteras y la seguridad.

Ashton, tras entrevistarse con Netanyahu y con el presidente de la ANP, Mahmud Abás, ha dicho: «aquellos de nosotros que estamos implicados en el proceso, estamos muy preocupados porque el fin de la moratoria ponga en peligro la posibilidad de una paz duradera.»

La ANP decidirá si definitivamente se retira del proceso tras la reunión que el próximo miércoles celebrará la Liga Árabe para discutir la cuestión. euroXpress