La Unión europea toma las riendas del conflicto, cinco días después, y busca coordinar las actuaciones para restaurar el tráfico aéreo en Europa, paralizado durante los últimos cinco días. Los ministros de Transportes, a instancias de la presidencia española, celebrarán este lunes una vídeoconferencia para buscar fórmulas que permitan reanudar los vuelos sin perder seguridad.
El comisario europeo de Transportes, Sim Kallas, ha dicho que «no podemos esperar simplemente a que la nube de cenizas volcánicas desaparezca». El secretario de Estado para la UE, Diego López Garrido, confía en que hoy se puedan operar la mitad de los vuelos previstos en Europa: «Se intentará ir hacia una progresiva apertura del cielo europeo en la medida en que las condiciones lo permitan, así como coordinar las acciones y decisiones a nivel europeo.»
Una posibilidad es abrir corredores aéreos que permitan realizar vuelos de forma restringida. Varios países han realizado pruebas de vuelo a través de la nube de cenizas, sin consecuencias para los aviones.
Sin embargo, Eurocontrol, el organismo europeo de seguridad aérea sigue prohibiendo los vuelos en la mayor parte del espacio aéreo europeo. La nube de cenizas se extiende desde España hasta Rusia y las autoridades nacionales actúan en función de la mayor o menor intensidad, es decir, los aeropuertos abren o cierran según la situación en cada momento. Reino Unido, Francia y Alemania han prorrogado el cierre hasta última hora del lunes.
El caos y las pérdidas económicas son ya de tal envergadura que las protestas se hacen cada vez mayores. La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) ha criticado la respuesta de los gobiernos europeos a la crisis. Sus responsables piden salir del parón ya y encontrar modos de reabrir el espacio aéreo paso a paso.
Las compañías aéreas pierden 200 millones de euros diarios y la repercusión de la crisis en la economía mundial es enorme. La BBC cita como ejemplo el golpe que supone para los agricultores de Kenia, que dependen de la exportación para la subsistencia del sector, ya paralizado.
En Europa, el presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, ha pedido a los responsables de su equipo económico que se dediquen a este problema y analicen ya las consecuencias económicas de la crisis y sus soluciones.
El ministro español de Fomento, José Blanco, ha confirmado hoy en la cadena SER que España reforzará las conexiones ferroviarias con Francia y la colaboración con Reino Unido, a petición del primer ministro Gordon Brown, para que se utilicen los aeropuertos españoles abiertos como destino de vuelos procedentes de América y después trasladar a los viajeros por mar hasta las islas Británicas. euroXpress