La operación Atalanta desarrollada en el Índico contra las piratas somalíes logró reducir en un 50 % el número de secuestros de barcos en su primer año y éste ya se han rebajado un 25 % con respecto al anterior, según la ministra española de Defensa, Carme Chacón.
Hasta ahí, todo bien. A partir de ahí, todo mal. El problema es qué hacer con los piratas detenidos, ya que ningún país de la zona los acoge ni los juzga. Hasta ahora sólo Kenia tenía un pacto con la UE, pero ya ha anunciado que no habrá más juicios en su territorio al no haber recibido las ayudas prometidas por la comunidad internacional.
Por eso, los 27 ministros de Defensa, reunidos este lunes en Luxemburgo, han encargado a la ministra de Exteriores europea, Catherine Ashton, que busque nuevos acuerdos con Kenia y otros países de la zona. «Nuestros mayores esfuerzos están siendo no sólo con Kenia sino con todos los países de la región para apoyar sus sistemas judiciales de manera que los piratas puedan tener procesos justos, ha dicho Carme Chacón». Tanzania, Mozambique, Uganda y Sudáfrica son los candidatos.
Entre tanto, los buques europeos seguirán actuando, según la ministra. «El comandante de operaciones de Atalanta, en el caso de que no medie flagrante delito o denuncia por parte de algún buque atacado nos solicita que incautemos todo el armamento, destruyamos las naves nodrizas, los esquifes y los piratas sean llevados a puerto». euroXpress