El comisario de Transporte, Siim Kallas, ha mostrado su satisfacción porque la propuesta de la CE haya conseguido el consenso, aunque algunas de sus medidas hayan perdido fuerza. Una de las cuestiones más espinosas por los ajustes presupuestarios debidos a la crisis en algunos países, entre ellos España, era la creación de una autoridad ferroviaria nacional que debe velar por el cumplimiento de la libre competitividad en el sector.
Esta autoridad debería ser independiente y tener financiación propia. El consenso que se ha alcanzado este lunes aumenta los plazos para su puesta en marcha. Para la Comisión Europea esta es una condición prioritaria, que debe permitir liberalizar el transporte de viajeros dentro de la UE.
Otro de los informes aprobado en el Consejo de este lunes ha sido el de las orientaciones para el desarrollo de las redes Transeuropeas de Transporte, que permitirá avanzar en los proyectos prioritarios europeos en los que están los dos grandes ejes que conectarán España con Francia y con Portugal.
También se ha aprobado la modernización de los tacógrafos que controlan los recorridos y la velocidad de los vehículos.
En cuanto al transporte marítimo se ha adaptado la normativa sobre el nivel mínimo de formación en las profesiones implicadas. También se ha discutido sobre la conveniencia de adoptar medidas eficaces en el ámbito internacional para evitar los accidentes de petroleros y sus consecuencias en la contaminación de las costas y el daño a la fauna, flora y otros recursos marinos. A la UE le preocupa que se puedan repetir accidentes como los del Prestige frente a la costa española o la marea negra provocada por el petrolero ERIKA.
El Reglamento establecería normas en materia de doble casco o el diseño equivalente para los petroleros de casco único y prohibiría el transporte con origen o destino en los puertos de la UE, de petróleos pesados en buques monocasco.