El acuerdo permitirá a la Federación Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR) distribuir artículos de socorro entre las personas evacuadas y afectadas, una acción que se llevará a cabo en colaboración con la Cruz Roja de Japón. Esta ayuda se centrará en las prefecturas de Iwate, Miyagi y Fukushima, donde se podrán beneficiar, según cálculos de Bruselas, unas 8.000 familias.
Con la adopción del acuerdo, la ayuda de la Unión Europea a Japón por el desastre asciende ya a 15 millones de euros y no se descartan nuevas ayudas. La comisaria de Cooperación Internacional, Ayuda humanitaria y Respuesta de Crisis, Kristalina Georgieva, ha asegurado en un comunicado que la UE continuará apoyando a un «valiente amigo en apuros».
A la ayuda económica proporcionada hasta ahora se suma la coordinación de los equipos del Mecanismo de Cooperación para la Protección Civil de la UE, en respuesta a la petición de ayuda lanzada por el país asiático después de la catástrofe. En total 18 miembros del mecanismo se han coordinado para enviar ayuda material o económica a Japón.
Georgieva, que fue el primer alto cargo en visitar el país tras el terremoto y el tsunami, advirtió ayer de la necesidad de «sacar conclusiones» y estar preparados para «un mundo en el que los desastres son más frecuentes y más destructivos».