Hasta entrada la madrugada del viernes los 27 han discutido el paquete de medidas económicas previstas que debe dar estabilidad al euro y competitividad a la economía europea. La crisis política y financiera de Portugal ha pesado sobre la cumbre.
El pacto de competitividad propuesto por Alemania y Francia, llamado después Pacto por el euro por la Comisión y el Consejo, se llama definitivamente Pacto Euro Plus. Según el presidente del Consejo, Herman Van Rompuy, el último cambio se debe a que seis países se han sumado a los miembros de la zona euro para adoptarlo: Dinamarca, Polonia, Letonia, Lituania, Bulgaria y Rumanía. Además queda abierto a nuevas entradas.
El llamado Semestre europeo tiene ya orientaciones para que los Estados preparen sus presupuestos nacionales y las reformas necesarias para coordinar las políticas económicas y mantener la disciplina en las cuentas públicas.
Los jefes de Estado y de gobierno de la UE han confirmado los puntos esenciales del Mecanismo de Estabilidad permanente, que deberán aprobar los parlamentos nacionales. Es el fondo de rescate que sustituirá al actual a partir de 2013. Con Portugal en el punto de mira de los mercados era más urgente reformar y ampliar el que ahora está vigor, pero de momento solo queda el compromiso de hacerlo en junio.
En el comunicado final, Van Rompuy se defiende de las críticas que los sindicatos han hecho a todo el conjunto de medidas económicas y dice:«algunos temen que esto sea para desmantelar el estado del bienestar y la protección social. No es eso, es para mantenerlo. Lo que hacemos es asegurar que nuestras economías sean suficientemente competitivas para crear empleo y mantener el nivel de vida de los ciudadanos».