De esa cantidad, 3.300 millones de euros corresponden a la aportación del Fondo Monetario Internacional que tiene previsto aprobar la próxima semana. Es el quinto tramo del actual plan de rescate por 110.000 millones de euro que la UE aprobó el año pasado. Grecia podrá hacer frente así a sus necesidades de financiación hasta el próximo septiembre.
Queda por definir qué pasará a partir de esa fecha, porque el gobierno de Atenas tiene que pagar a sus acreedores y no dispone de fondos para los próximos años. El segundo plan de rescate está en marcha, pero su definición se retrasa unas semanas, según ha informado hoy el Eurogrupo, hasta que se concrete la participación del sector privado.
Se calcula que Grecia necesita otros 100.000 millones de euros hasta 2014 y se quiere que la participación de los bancos cubra al menos una cuarta parte. Las perspectivas son optimistas después de que los bancos franceses y griegos, principales tenedores de deuda griega, se hayan comprometido a reinvertir sus bonos ampliando los plazos de vencimiento.
El Eurogrupo ha destacado hoy que «las consultas con los acreedores de Grecia están en marcha». El Instituto de Finanzas Internacionales, que reúne a más de 400 bancos de todo el mundo, ha expresado su disposición a participar voluntariamente en el segundo rescate griego.