La Comisión Europea admite ahora que España puede volver a exigir permisos de trabajo a los rumanos, pero deberá demostrar con «cifras» que no puede asumir más personas en el mercado de trabajo. La Comisión dice que según Eurostat, la llegada de ciudadanos rumanos ha bajado mucho en los últimos años. En dos semanas se conocerá la decisión.
El ejecutivo comunitario admite que no es imposible suspender la llegada libre de trabajadores procedentes de Rumanía, desdiciéndose en parte de lo que dijo el pasado viernes cuando afirmó que «en principio» no podría reintroducir la moratoria.
El Tratado de Adhesión de Rumanía a la UE dice que si un Estado miembro «sufre o prevé perturbaciones en su mercado de trabajo que puedan poner en grave peligro el nivel de vida o el índice de empleo en una determinada región o en una determinada profesión» podrán pedir a Bruselas que se suspenda la libre circulación de trabajadores.
La Comisión Europea deberá tomar una decisión en el plazo de dos semanas y notificarla al Consejo, entonces cualquier Estado miembro podrá pedir que se anule o que se modifique. Finalmente el Consejo se pronunciará sobre la petición española.
Es la primera vez que un Estado miembro pide que se active esa cláusula de salvaguarda.