Lo aprobado ahora es utilizar el aval de la UE y la gestión el Banco Europeo de Inversiones para atraer inversiones privadas por 4.600 millones de euros durante este año y el próximo. Se seleccionarán entre 5 y10 proyectos en esas áreas que la UE considera economía de futuro, entre los que estén en fase de licitación y con financiación relativamente avanzada.
Bruselas entiende que así se reactivan los mercados de bonos para financiar infraestructuras y se ayuda a los promotores de proyectos individuales para obtener financiación de deuda a largo plazo del sector privado. Son nuevas fórmula para impulsar el crecimiento, «teniendo en cuenta las fuertes restricciones en los presupuestos nacionales y los requisitos de capital para la banca», ha dicho la eurodiputada, Göran Färm, para quien la garantía de la UE ha ce más seguros y atractivos este tipo de nuevos bonos para inversores y fondos de pensiones.
La Comisión Europea presentó el pasado octubre un multimillonario proyecto de infraestructuras para el periodo 2014-2020, con el que se pensaba compensar las medidas de ajuste impuestas en los 27. La idea pretende además conectar Europa en grandes redes de transporte, energía y telecomunicaciones con una inversión de 50.000 millones de euros.