Bruselas ha desplegado equipos de intervención rápida de la Agencia Europea Frontex, en los puntos fronterizos entre Grecia y Turquía. La situación es especialmente dramática en las cercanías de la ciudad helena de Orestiada donde los dos países están separados por un estrecho de unos 12,5 kilómetros.
La misión de Frontex actuará en coordinación con las autoridades griegas por un periodo de tiempo limitado que no se ha concretado todavía.
«La situación en la frontera terrestre greco-turca es cada vez más preocupante, los flujos de personas que atraviesan la frontera de forma clandestina han alcanzado proporciones alarmantes y Grecia no está en condiciones de enfrentarse sola a esta situación», ha dicho la comisaria de política Interior, Cecilia Malmström.
En 2008, el 50% de los inmigrantes irregulares detenidos en la UE lo fueron en Grecia, ese porcentaje ha llegado al 90% en los ocho primeros meses de 2010. En los últimos años, las fronteras de Grecia con Albania y Turquía son los dos lugares por donde hay más entradas de inmigrantes ilegales. Frontex calcula que el año pasado se produjeron 106.200 entradas de sin papeles a la UE.