La Comisión Europea ha evaluado los avances durante el último año de los países de los Balcanes occidentales y de Turquía.
Para el comisario de ampliación Štefan Füle la ampliación es un proceso que continúa a pesar de la crisis. «Es una de las políticas más eficaces de la UE», ha dicho, en la que sobre todo se tiene en cuenta la lucha contra la corrupción, la buena gobernanza económica, la libertad de expresión y de prensa, los derechos humanos y la protección de las minorías.
El comisario ha asegurado que el camino hacia la adhesión «refuerza la estabilidad política y económica en los países que ambicionan ser miembros y en el conjunto de la UE». Para comenzar las negociaciones los países deben emprender, entre otras medidas, la reforma judicial, reforzar la lucha contra el crimen organizado y la corrupción.
Todos los países de los Balcanes occidentales y Turquía tienen que hacer reformas para garantizar que los principios de libertad de opinión y los derechos de las minorías, incluídos los gitanos, se respetan claramente. Así mismo, deben adoptar medidas para proteger a otros grupos vulnerables, en particular a los homosexuales.
Los fondos preadmisión estarán condicionados al cumplimiento de estas reglas, en especial en el trato a los gitanos
Las negociaciones con Macedonia han estado paradas durante los últimos cuatro años, por una reclamación de Grecia que dice que él país tiene el mismo nombre que una de las regiones griegas y eso podría llevar a una reclamación territorial.
En cuanto a Turquía, la Unión quiere retomar las conversaciones que interrumpió el pasado junio tras las protestas violentamente reprimidas de los ciudadanos.