La Alta Representante europea se ha entrevistado con el presidente del gobierno rebelde, Mustafa Abdul Jalil, con quien dice haber tratad sobre la seguridad de las fronteras, el apoyo europeo a la economía, la sanidad y la educación y el apoyo a la sociedad civil, en un proceso que Ashton anuncia que se mantendrá en el futuro. «El compromiso que traigo no es para estar aquí durante las próximas semanas o meses, sino también en los próximos años».
La diplomática europea dice en un comunicado que el Consejo Nacional de Transición libio tiene liderazgo y capacidad necesaria para sacar al país adelante. «Mientras Libia crea su propia democracia, la UE estará aquí para prestar apoyo al proceso y al pueblo».
Ashton ha abierto la delegación europea en Bengasi tras haber recibido un aluvión de críticas del Parlamento Europeo por su gestión en las revoluciones del norte de África. Los eurodiputados han criticado la escasa relevancia de la UE en los procesos democratizadores y por haber mantenido los lazos con los dictadores hasta el último momento. La Eurocámara reprocha también a la jefa de la diplomacia europea que siga ausente de los esfuerzos por asistir a las víctimas de la guerra y a los que huyen de ella.
Ashton presentó como respuesta la apertura de esta oficina en Bengasi que servirá «para facilitar a los rebeldes la clase de apoyo que podemos darles».