Era el niño mimado del Tour de Francia y del ciclismo internacional, pero ahora es un ángel caído. Hace 13 años ganó su primer tour y cada año levantaba los brazos en los Campos Elíseos. Tenía suerte hasta en la carretera, mientras sus adversarios sufrían caídas o no conseguían darle alcance, Armstrong subía impertérrito los impresionantes puertos de montaña de la ronda francesa o volaba contra el crono. Ahora un informe exhaustivo y con una árdua labor de investigación de la USADA ha obligado a la UCI ha tomar una drástica decisión. Armstrong nunca ganó un tour. Ahora habrá que esperar a lo que decide la dirección de la vuelta a Francia para saber si entre 1999 y 2005 alguien se llevó el triunfo o queda desierto, como un ejemplo más de vergüenza deportiva en la élite.

La UCI ha decidido que las pruebas de la Agencia estadounidense antidopaje (USADA) son concluyentes y que el ciclista tejano se dopó durante sus años de gloria. La UCI ha explicado hoy que reconoce la sanción impuesta por la USADA y que no apelará al Tribunal de Arbitraje Deportivo.

También habrá que retirarle del libro Guiness de los récords con sus siete victorias consecutivas, algo que no había alcanzado ningún ciclista hasta el momento y que sigue siendo un reto para los ciclistas en ruta.

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