El argumento alemán, que por una vez se acerca al del partido de la oposición PSOE, es que la troika no habría apretado más las tuercas a España. Puestos a tener que cumplir estrictas condiciones económicas, mejor si se aceptaban los 100.000 millones de euros y la banca habría tenido dinero para dar créditos a las Pymes que habrían podido continuar trabajando. Pero el Gobierno de Mariano Rajoy decidió que 40.000 millones de euros serían suficiente.
Desde la Comisión Europea utilizan el lenguaje de todo va bien, España está cumpliendo, no adelantemos acontecimientos, aunque la situación era complicada y todavía se mantiene «vacilante, incompleta y, por supuesto, sujeta a riesgos».
Los inspectores de la troika: Fondo Monetario Internacional (FMI), Comisión Europea (CE) y Banco Central Europeo (BCE), revisarán si España cumple los requisitos impuestos en el Memorando de Entendimiento (MoU). Es la tercera visita que hace con ese mismo objetivo desde que se firmó. Sus conclusiones anteriores fueron que las reformas van por el «camino correcto» en un entorno de «grandes riesgos» y pidió que se reforzara el papel del Fondo de Reestructuración Bancaria y de Sareb, el banco malo.
Además de examinar la situación de los bancos que han recibido el rescate, Bankia, NCG Banco, Catalunya Bank; Banco de Valencia, ahora Caixa Bank, BMN, Liberbank, Ceiss y Grupo Caja 3, la troika verá si el decreto andaluz que prevé expropiar de forma temporal las viviendas desocupadas que tienen los bancos, es conforme no contraviene las condiciones del rescate a los bancos.
La troika tendrá listas sus conclusiones preliminares a primeros de junio
Los bancos españoles rescatados cumplen las condiciones impuestas por la CE y el BCE