¿Quién dijo que los avances tecnológicos en el mundo del deporte sólo serían de gran ayuda en el fútbol, el baloncesto o el tenis? Ha llegado la hora de que la tecnología avanzada se extienda a los deportes más modestos y tradicionales. Lo hará a través del proyecto RePlay, que reúne estos días en los estudios Audiomotion de Oxford a un selecto grupo de jugadores de pelota vasca, fútbol gaélico, hurling y camogie con un objetivo primordial: el de capturar todos sus movimientos con las más precisas técnicas para conseguir imágenes con una calidad excepcional y que estarán disponibles para un puñado de instituciones deportivas y culturales.
El proyecto, que está financiado por la Unión Europea, también trabaja en la construcción de un sistema de sensores de bajo coste y un equipo lógico de flujo 3D de fuente abierta que comenzará sus pruebas en 2015 y estará presente en todos los clubes que lo soliciten, tal y como ha aclarado la Comisión Europea. Además, servirá para dar a conocer deportes minoritarios que corren serio riesgo de extinción y para ofrecer un mayor control de las competencias de los jugadores actuales.
Caluroso recibimiento al proyecto
Las reacciones ante tal avance no se han hecho esperar. El pelotari Mikel González, uno de los más reconocidos de Euskadi, ha recalcado que formar parte de la misión «se trata de una experiencia muy enriquecedora para un atleta» y que «formar parte de un proyecto de vanguardia es bueno para uno mismo y para las generaciones futuras». Por su parte, María Teresa Linaza, la coordinadora del proyecto, ha querido reseñar que «los deportes vascos y gaélicos son dos de los pocos deportes y juegos tradicionales que actúan como pilares sociales y comunitarios en las regiones en las que se practican, ya sea en Europa o fuera de ella». Es por ello por lo que, según ella, «la fuerza de las dos tradiciones y su resistencia al declive deben servir para ayudar a otros deportes tradicionales».
Neelie Kroes, Vicepresidenta de la Comisión Europea encargada de la Agenda Digital, considera que «los deportes y juegos tradicionales son parte de la diversidad y los tesoros culturales de Europa» y que, por tanto, «debemos conservarlos del mismo modo que debemos proteger las obras de arte».
RePlay está compuesto por 8 socios procedentes de 5 países diferentes, todos pertenecientes a la Unión Europea: España, Suiza, Grecia, Reino Unido e Irlanda. Éste último, con 3 socios –Insight Centre for Data Analytics, Gaelic Athletic Association y Dublin City University- es el principal promotor de la idea. España cuenta con 2: el Gobierno Vasco y el Vicomtech-IK4.
La Unión Europea ha aportado un montante equivalente a 2 millones de euros para llevar a buen puerto las metas establecidas por el proyecto. Lo ha hecho dentro del Séptimo Programa Marco de Investigación y Desarrollo Tecnológico, que continuará indagando en busca de nuevos avances tecnológicos hasta 2020.