Las nuevas perspectivas que prevé la organización que agrupa a las economías más desarrolladas del mundo, mejora tres décimas el pronóstico anterior para España, pero revisa a la baja las expectativas para el año próximo.

La economía española no crecerá hasta 2014 aunque con la tasa más baja de toda la zona euro excepto Grecia. La OCDE prevé que el déficit español será del 8,1 por ciento del PIB este año, frente al 9,4 por ciento el año pasado y al 6,3 por ciento que se ha comprometido el Gobierno con la Comisión Europea. En 2014 las previsiones indican que será del 6,3 por ciento, frente al 4,5 por ciento previsto por el Gobierno.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) calcula que la economía española saldrá de la recesión en 2014 con un crecimiento muy débil del 0,5 por ciento y una tasa de paro que llegará al 26,8 por ciento ese mismo año. En 2013 habrá subido una décima más hasta el 26,9 por ciento.

La organización internacional indica a España que debe mantener el ritmo de reformas, terminar la reestructuración de la banca y buscar la forma de que la economía sea más competitiva. Ese es un consejo que da a toda la eurozona. El informe llega a decir que «no es difícil imaginar que la situación pueda degenerar», arrastrando al mundo a la recesión.

El informe «Perspectivas económicas mundiales» indica que la recesión en la eurozona será este año mayor de lo esperado, con un repliegue del PIB del 0,4 por ciento y del 0,1 por ciento el próximo. No habrá recuperación hasta 2014 que habrá un crecimiento del 1,3 por ciento. El paro llegará al 12 por ciento, una cota desconocida en la zona.

La OCDE, pide a la UE que no exija más ajustes en los presupuestos y que no se adopten más medidas de austeridad aunque no se cumplan los objetivos de reducción del déficit público. Así mismo indica que se evite que los países actúen por su cuenta para no crear una mayor desconfianza. Es decir, que la Comisión Europea presione menos en sus requisitos y no sancione a los Estados que no cumplan los objetivos en 2013. Señala que la UE debería poner en marcha una verdadera unión bancaria lo antes posible.

En cuanto a la economía mundial «se debilita de nuevo». El informe rebaja las previsiones de crecimiento para la mayoría de las grandes economías. Advierte a Estados Unidos de que «si no evita el precipicio fiscal» la economía mundial podría caer en recesión.