Cada 7 de diciembre, día de San Ambrosio, el patrón de Milán, la capital de la Lombardía renueva su glamour y se viste de gala para asistir a la apertura de la temporada de ópera del famoso coliseo italiano. Este año lo hace con una obra con la que mantiene una relación muy especial: La Traviata. La elección de esta obra inspirada en «La dama de las Camelias» de Alejandro Dumas, forma parte de las celebraciones del bicentenario de Verdi. El año pasado , la temporada fue inaugurada con el Lohengrin de Richard Wagner, del que también se ha conmemorao este año el 200 aniversario de su nacimiento.
Para los italianos, La Traviata sigue envuelta de la magia de Maria Callas, que interpretó el papel de Violetta Valéry más de 60 veces en su carrera, incluyendo en La Scala, donde en 1955 contó con la puesta en escena de Luchino Visconti. Fue un éxito total, donde la soprano recitó la obra de forma magistral, y acabó representándola en 17 ocasiones. La obra se volvió a representar en 1964, pero acabó desagradando al público que comparaba ambas represenaciones. Dirigida por Herbert von Karajan, la actuación acabó con los insultos y las agresiones del público. Desde entonces no se había vuelto a representar.
Hasta hoy, en que la nueva producción ha estado dirigida por el ruso Dimitri Tcherniakov. La soprano alemana Diana Damrau, da vida a la protagonista, Violeta, y el tenor polaco Piotr Beczala, al burgués Alfredo Germont. Entre los asistentes han destacado el presidente italiano, Giorgio Napolitano y el de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso.
También estaba la estilista Raffaella Curiel, que durante décadas diseñó vestidos para los estrenos de La Scala, se ha mostrado molesta por la «sobriedad» de la gala. Curiel se ha mostrado muy contrariada con las normas impuestas por la dirección de la Scala. «Con esta manía de no mostrar pieles ni joyas, los asistentes han reciclado ropa o asistirán con vestidos que no son de gala... Está claro que si los ricos no gastan, los pobres no trabajan».
La ciudad de Milán ha organizado diferentes iniciativas agrupadas bajo el nombre de «Violetta in città», incluso el alcalde de la ciudad ha cambiado la música habitual de su centralita por el de las famosas arias de la obra.
En la temporada 2013/2014, la Scala ha programado 10 óperas y 6 ballets, además de conciertos, recitales y otras actividades culturales.