El informe se ha presentado este martes en el Parlamento Europeo y demuestra la brecha existente entre diferentes países europeos. Se basa en 42 indicadores que abarcan los derechos de los pacientes, la información, el tiempo de espera y los resultados médicos, utilizando estadísticas públicas, encuestas a pacientes y datos propios del centro de análisis Health Consumer Powerhouse (HPC).
En general, la conclusión es que, «a pesar de la crisis y de la alarma transmitida por los medios de comunicación, la atención médica europea sigue mejorando su rendimiento». El doctor Arne Bjomberg, director del estudio, considera que se respetan más los derechos de los pacientes, hay más información, y se implanta la receta electrónica o la cita previa por internet. Los puntos preocupantes son el mayor tiempo de espera para las operaciones más costosas, el aumento de los tratamientos que los pacientes deben pagar y el menor acceso a nuevos tipos de tratamientos.
Sin embargo, el EHCI dibuja una Europa dividida en cuanto a la calidad de su sanidad. Hay un grupo «altamente desarrollado», que encabeza Holanda, con los países nórdicos y Bélgica; otro grupo que mejora rápidamente, en el que están los países del Este de Europa; y un tercero, con problemas para hacer frente a nuevos desafíos, en el que está España, con Alemania e Italia. La cola de la clasificación la ocupan Serbia, Rumanía y Bulgaria, países, dice el informe, sin ninguna mejora real, por razones económicas, políticas y culturales.
Los investigadores han observado grandes diferencias en servicios básicos, como la vacunación infantil o las mamografías, además de la cirugía del corazón o el acceso a nuevos medicamentos como el cáncer. Cuestiones que demuestran el escaso efecto de las inversiones de la UE para armonizar los servicios sanitarios en Europa, dice Johan Hjertqvist, presidente de HCP. Entre otras recomendaciones, el estudio pide a los dirigentes de Bruselas que tomen medidas enérgicas contra la venta de antibióticos sin receta, que «sigue siendo común en muchos países» o la prescripción de medicamentos contra resfriados, que hacen más resistentes las infecciones y ya han alcanzado un «nivel alarmante».
El doctor Bjomberg elogia el sistema sanitario holandés, el mejor puntuado por tercera vez consecutiva, por su atención a los consumidores, resultados de los tratamientos, alcance del sistema y uso de productos farmacéuticos, pero advierte que la accesibilidad podría ser mejor.
En cuanto a España, Bjomberg critica la «carencia de transparencia y de participación de los pacientes «en el sistema sanitario español, advierte desigualdad en aumento y expresa sus dudas sobre «si la financiación pública a través de los impuestos y la regionalización del sistema son las medidas adecuadas».
El responsable de HCP cree que la crisis es reciente y no explicaría el continuo deterioro de la sanidad española. «No es la falta de recursos, sino una cuestión de actitudes y de organización».
El informe EHCI 2012 lo ha financiado la Federación Europea de Industria Farmacéutica, Pfizer Inc., Novartis y Medicover.