Se trata de un proyecto entre tres empresas colaboradoras que pretenden crear una experiencia única al consumidor final, convirtiendo en un juego la consumición de estas cervezas artesanas. «Hacemos de Cerveza Malaqa un distintivo que ve el cliente. Apostamos por la cerveza y su maridaje, creyendo que si tenemos carta de vino en cualquier canal de hostelería, es estrictamente necesario que exista una carta de cervezas», apunta Pablo López, gerente de Malaqa.
Valencia es el punto de partida de esta iniciativa, pionera en España, ya que vio nacer los 1000 litros, divididos en dos lotes, y es también el lugar donde se ha desarrollado la doble receta que se presentará el próximo sábado de forma simultánea en Málaga, Córdoba y Valencia. Ambas contienen la misma base, es decir mismas maltas (color de la cerveza y grados de alcohol). Una de las recetas es una versión más fuerte debido a la gran cantidad de lúpulo empleado y otra más suave pero con un ingrediente secreto, el ingrediente azul.
El té azul se convierte en esta experiencia en un elemento que aporta un aroma y sabor muy característico. «Es necesario este tipo de actividades para que sepa el consumidor qué esta bebiendo por eso reivindicamos el papel de la cerveza artesana. Actualmente Málaga posee un gran calado ya que se trata de la ciudad de España con mayor cultura cervecera artesana debido al auge en número de establecimientos especializados y fábricas», continúa el propio Pablo.
Pero si hay algo que hace diferente a este proyecto es el hermanamiento existente entre las tres marcas de cerveza que participarán en este insólito evento. Lejos de las rivalidades de importantes firmas del sector de la cerveza, Malaqa, Tyris y Califa valoran la calidad y el producto que llega al consumidor final en detrimento de cuantiosos beneficios.
«Es una forma de expresión o arte en general y de esa forma buscamos la cercanía, la retroalimentación del consumidor y del productor. Que sientan la cerveza como algo suyo, nuestra fábrica está abierta a todos, pretendiendo con esto crear una comunidad», concluyó Pablo López.
Cada vez son más los organismos e instituciones que se vuelcan en este tipo de actividades y proyectos de empleo. En la actualidad Sabor a Málaga defiende la firma de Cerveza Malaqa siendo un claro referente productor en el sur del país con apenas tres años de vida.
Creación de empleo desde el otro lado de la barra
El sector de la cerveza artesana ha irrumpido con fuerza en los últimos años traduciéndose esto en una forma de luchar contra la actual situación de desempleo. Son muchas las firmas presente en nuestro país que han visto la luz por este motivo.
El propio Pablo López es un ejemplo ya que dejó su trabajo como informático en Apple y decidió dar un vuelco a su vida. Al fabricar la cerveza de forma artesanal «no sólo trabajas con la emoción de dar vida a tu producto si no que buscas educar a la gente para que sepan apreciar qué hace diferente a estas cervezas».