El peor atentado en Francia desde hace 50 años
Todo empezó con el ataque a Charlie Hebdo el 7 de enero. Dos hombres ahora identificados como los hermanos Cherif Kouachi y Said Kouachi entraron en la sede del semanario satírico Charlie Hebdo amenazado desde el año 2006 tras la publicación de chistes representando Mahoma y el Islam. En menos de 10 minutos, mataron a 12 personas reunidas para la primera mesa de redacción del año, con fusiles automáticos 'Kalashnikov'. Entre ellos, los famosos dibujantes Cabu, Charb, Tignous, Wolinski. Una masacre reivindicada en nombre del profeta y de Alá que pone a Francia en la lista de países víctimas de atentados.
Pronto la policía pierde la pista de los asaltantes. Más tarde el mismo día, centenares de personas se reúnen de manera espontánea en la Plaza de la República para rendir homenaje a los fallecidos y también para apoyar la libertad de expresión. El lema «Je suis Charlie» se convierte en un fenómeno y todo un símbolo.
El jueves 8 de enero, a las 7.15 horas se produce un accidente de tráfico cerca de La Porte de Chatillon, en el sur de París. Un hombre luego identificado como Amedy Coulibaly, lleva un chaleco antibalas y dispara con un arma automática contra una agente de la policía municipal que fallecerá unas horas después de este ataque.
A las 10.30 horas, nuevo resurgimiento. El gerente de una estación de servicio en Villers-Cotterets reconoce a los hermanos Kouachi, encapuchados y armados. Huyen en un Renault Clio gris que abandonarán poco después. De repente, se observa un despliegue masivo de efectivos de la policía y fuerzas de la lucha antiterrorista. Durante todo el día, la policía inspeccionará la zona cerca de Villers-Cotterets y en todo el país, mas de 80 000 efectivos están desplegados para garantizar la seguridad.
El viernes 9 de enero, los hermanos Kouachi están localizados en Dammartin-en-Goële, una ciudad situada en el noroeste del país. Los yijadistas se refugian en una imprenta de una zona industrial. En este momento, se piensa que hay un rehén en la imprenta con los hermanos Kouachi. Sabremos después que escondido en una caja, el hombre no fue detectado por los asaltantes. Las fuerzas especiales francesas se despliegan.
A las 13.30 horas en Porte de Vincennes, se oye un tiroteo. Amedy Coulibaly, el agresor de Porte de Chatillon, penetra armado en un supermercado judío «Hyper Cacher» y retiene a varios rehenes tras haber matado a cuatro personas. Se sospecha que no está solo, que le acompaña su mujer de 26 años, Hayat Boumeddiene.
La cadena de televisión francesa BFMTV revela que uno de sus periodistas ha estado en contacto con el yijadista Amedy Coulibaly durante la tarde. Le confiesa conocer a los hermanos Kouachi, y que había sincronizado con ellos los ataques y que obedecían al califa del Estado Islámico. También los hermanos Kouachi dijeron a BFMTV «ser los defensores del profeta» y estar «a las ordenes de Al Qaeda en Yemen».
Por fin a las 17.20 horas, se produce el asalto de la policía en Dammartin-en-Goële y en Porte de Vincennes, de forma coordinada en la imprenta y en el supermercado judío. En el asalto, la policía abate a los dos agresores de Charlie Hebdo en Dammartin-en-Goële y a Amedy Coulibaly en el supermercado lleno de explosivos preparados para que él pudiera activarlos.
Los dos asaltos marcaron el final de 3 días de horror. Luego, el ejecutivo francés tras el primer ministro Manuel Valls y el ministro del interior Bernard Cazeneuve quisieron agradecer a todos las fuerzas de seguridad y llamaron a los franceses a permanecer unidos.
La policía está todavía buscando a la mujer de Amedy Coulibaly. Se supone que Hayat Boumeddiene se encuentra en Siria desde el 8 de enero tras haber cogido un vuelo para Istanbul desde Madrid el 2 de enero.
Una marcha para decir 'no' al terrorismo
Este domingo 11 de enero de 2015 quedará como una fecha clave de la historia francesa. Francia marcha contra el terrorismo y el terror. Paris es hoy la capital del mundo y el símbolo del antiterrorismo. Una manifestación multitudinaria, más de 1 500 000 personas en defensa de los valores de la república francesa está prevista para demostrar que los valores de la república son lo que reúnen y mantienen a todas las comunidades que conviven en Francia. El ejecutivo quiere que esta manifestación sea multitudinaria y sin precedentes para expresar con fuerza el rechazo al antisemitismo, que la dignidad de un pueblo es una e indivisible y sobre todo el amor por la libertad. No cabe duda de que se verá una reacción unánime de la sociedad francesa ante un perjuicio a sus principios fundamentales.
Se prevé una manifestación masiva, especialmente en Paris aunque la líder del Frente Nacional, Marine Le Pen, por no ser invitada, ha pedido a sus seguidores que no acudan a la capital para manifestarse esta tarde. Sin embargo estarán presentes, la mayoría de los representantes del gobierno francés, los partidos políticos, los sindicatos y organizaciones de la sociedad civil. También se han apuntado varios líderes de la unión europea para apoyar a Francia en este momento crítico. Angela Merkel, David Cameron. Mariano Rajoy, Matteo Renzi, los primeros ministros de Bélgica, Holanda, Luxemburgo, Dinamarca, Grecia, Israel, Portugal, la Autoridad Palestina, el secretario de estado de justicia americano, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, el de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, y el del Parlamento, Martin Schulz han confirmado su presencia al lado del gobierno francés y de los familiares de las víctimas de los ataques. De hecho, será un gran manifestación europea e internacional
no solo contra el terrorismo, sino también contra los ataques a la libertad de expresión que constituye unas de las bases de nuestras democracias.
Para que se lleve a cabo esta marcha sin problemas, se han multiplicado las medidas de seguridad. Los franceses están todavía en shock y ha habido varias falsas alarmas en los últimos días como en Eurodisney o en la Plaza de Trocadero.
De hecho, se ha mantenido el dispositivo antiterrorista «Vigipirate» más alto, reforzado en las instituciones oficiales y lugares de culto. 5500 policías, gendarmes y militares han sido desplegados para garantizar la seguridad de 1 millón de manifestantes. Las paradas de metro cerca de la zona de la manifestación están cerradas desde las 11 horas de esta mañana, hay controles de seguridad por toda la ciudad y tiradores de élite en los tejados de los edificios situados a lo largo del itinerario de la manifestación. Asimismo se han previsto dos itinerarios diferentes desde la Plaza de la República hasta la Plaza de la Nación. Uno de los itinerarios pasa por el Boulevard Voltaire y el otro por la Avenida de la Republica. También hay un recorrido simbólico ya que la sede de 'Charlie Hebdo', en la Rue Nicolas Appert, está cerca de Republique, mientras el supermercado Kosher está muy cerca de la plaza de la Nation.
Para facilitar los desplazamientos los transportes públicos son gratuito hoy.
La guerra contra el terrorismo: un desafío internacional
Tras la reunión de los ministros de Interior de la UE dedicada al terrorismo y la amenaza yijadista, el ministro del interior francés Bernard Cazeneuve ha hecho una declaración en la que ha afirmado que esta situación concierne a Europa y a todas las democracias. Esta reunión con los miembros del G10 estaba dedicada a pensar en posibles acciones para luchar contra el terrorismo. Bernard Cazeneuve ha dichoque «la solidaridad y la determinación» son ahora lo más importante para conseguir este objetivo de lucha y que hace falta que haya «un enfoque global y operacional». Para ello, dos ejes de acción se han definido acerca del control de los viajes de estas personas radicalizadas y de los medios para una lucha eficaz contra los factores de radicalización especialmente por internet.
Una cumbre internacional contra el terrorismo tendrá lugar el próximo 18 de febrero. Nadie duda hoy de que la respuesta contra el terrorismo no es nacional sino también europea e internacional.
Por ahora, Francia quiere mostrar su unidad, rendir homenaje a sus héroes muertos por defender una libertad sagrada. En los próximos días, se tratará de tener cuidado de que estos acontecimientos no se transformen en temas políticos que dividan o que alimenten tensiones sociales peligrosas para la cohesión de la sociedad francesa.