Según datos del Banco de España, los préstamos concedidos este marzo superan los de los últimos cinco años. Han aumentado casi un 19 % con respecto a febrero, y un 23,5 % comparados con el mismo mes de 2014. No es para echar las campanas al vuelo. Hasta que «no se consolide la creación de empleo y se reactive la demanda de viviendas no esperamos que el crédito al consumo alcance las cifras de antes de la crisis», señala Óscar Cremer, presidente de la Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito (Asnef).
Las que se han afianzado gracias a su agilidad a la hora de conceder préstamos y a una herramienta tan fundamental como Internet han sido las compañías de préstamos inmediatos. Un estudio de Ais Group revela que el crédito de los bancos sigue cayendo con una tasa elevada (sobre el 4,7 %) mientras que los préstamos a las familias de las entidades no bancarias muestran un crecimiento de un 2,1 %.Estos datos demuestran que estas entidades adquieren cada vez más importancia en el panorama de los pequeños créditos.
La tecnología, la mejor aliada del consumidor
Las familias y los emprendedores, como pueden consultar en este enlace, tienen en la red la mejor solución a sus problemas económicos más inmediatos o a la culminación de un proyecto.
La principal característica es la utilización de un lenguaje claro y fácilmente entendible por todos; la única condición es ser mayor de edad. La transacción, que puede llegar hasta los 1.500 euros, es 100 % online y no se tarda más de 2 minutos en conocer si el préstamo ha sido aprobado. Sólo 15 minutos más tarde el dinero estará en nuestra cuenta.
Los bancos están comenzando a abrir la mano
Empujados por el Banco Central Europeo (BCE), los bancos españoles están comenzando a ser algo más flexibles a la hora de conceder crédito, teniendo siempre en cuenta que eso es para sus «mejores clientes» no para el común de los mortales.
Ni el saneamiento al que la UE ha obligado a las entidades bancarias durante la crisis, ni la reestructuración del sector, ni la inmensa cantidad de dinero barato que les está proporcionando el BCE se ha reflejado aún en los créditos. Eso sin contar con las condiciones y requisitos que piden, que no todo el mundo está en condiciones de cumplir. Por unas causas u otras, el crédito bancario a las empresas y a las familias está en niveles de hace una década.