La Representación Permanente de Hungría en la UE ha remitido una nota a euroXpress, en la que aclara que el controvertido mapa, obra del geógrafo francés Desjardin, no tiene ninguna conexión, en contra de lo que algunos críticos han querido ver, con lo que se llamó Gran Hungría, la política de Estado que se impuso en el periodo de entreguerras, tras el Tratado de Trianon, por el que Hungría perdió gran parte de sus territorios y su población.
La eurodiputada austriaca, Ulrike Lunacek, considera que el mapa es una ilustración de la intención del actual gobierno húngaro por superar aquel episodio histórico, en el que Hungría perdió lo que hoy es Eslovaquia y partes de Rumania y Serbia.