Unos 1.500 millones de euros podría ser la cuantía de los fondos depositados en Suiza por 1.991 ciudadanos helenos, entre los que está el actual asesor del primer ministro griego Stavros Papastavros y el exministro y miembro de Nueva Democracia, Georgios Voulgarakis, además de otros altos cargos del ministerio de Finanzas, empresarios, periodistas, médicos, abogados o funcionarios.
Ninguno de ellos ha dicho nada a excepción de Voulgarakis que ha tachado a la revista «Hot Doc», que ha publicado la lista, de difamatoria. Poco después el portal de noticias Zougla la ha publicado también.
Detenido el mensajero
Tras la publicación la policía griega ha emitido una orden de arresto contra el director de «Hot Doc», Costas Vaxevanis. Se le acusa de violar las leyes de protección de datos. Según el portavoz de la policía «No hay pruebas de que las personas o las empresas que están en la lista hayan violado la ley».
El origen de la lista se remonta a 2007, cuando Hervé Falciani , que trabajaba en el HSBC en Suiza se hizo con una enorme cantidad de datos de presuntos defraudadores. Más tarde los entregó a las autoridades francesas.
Christine Lagarde era entonces ministra de Finanzas de Francia, entregó a los diferentes países los nombres que les incumbía, entre ellos un CD a Grecia que casualmente se perdió. Parece que la lista original era más amplia que la publicada por «Hot Doc».
El actual ministro de Finanzas, ordenó buscar el CD con la lista y el pasado 3 de octubre el exministro de finanzas con el Pasok, Venizelos proporcionó una copia al primer ministro Antonis Samaras.
De resultas de la información contenida en el CD, Yiannis Sbokos, ex ministro griego involucrado en defensa fue arrestado acusado de corrupción. Dos personas cuyos nombres aparecían se han suicidado Vlassis Kambouroglou, un empresario de la industria de defensa y Leonidas Tzanis también exministro.
Y hace un mes la prensa griega recogía que se investigaba a 30 políticos griegos por corrupción, entre ellos había 11 exministros, 10 exviceministros, y el presidente del Parlamento. Se calcula que habían blanqueado unos 10.000 millones de euros.