El europarlamento ha votado el informe Rodust, elaborado por la diputada socialista del mismo nombre en el que hay medidas más drásticas que las que propone la CE que permitirán que las poblaciones de peces se recuperen. El resultado de la votación ha sido de 562 votos a favor, 137 en contra y 27 abstenciones.
Entre las medidas que proponen los eurodiputados está conseguir para 2020 que se recuperen las reservas y que las cuotas anuales que se asignan a cada país se fijen teniendo en cuenta el «criterio científico» y el «principio de precaución», a falta de datos más precisos sobre el estado de las reservas.
Sobre los descartes, que muchas veces son comestibles, los pescadores estarán obligados a partir de 2014 a descargar en puerto todas las capturas siguiendo un calendario específico para cada especie. En 2020 todas las pesquerías estarán obligadas a cumplir.
La Comisión Europea ha acogido con satisfacción la decisión, la comisaria de Asuntos Marítimos y Pesca, María Damanaki, ha dicho que «el Parlamento ha apoyado con una amplia mayoría una reforma ambiciosa» de la PPC basada en la explotación sostenible de los recursos pesqueros y que permitirá poner fin «a las prácticas contaminantes que ya no podremos pagar».
Las organizaciones ecologistas han estado también de acuerdo con el resultado. Greenpeace ha dicho en un comunicado que el voto favorable del Parlamento Europeo supone un enorme giro» que permitirá eliminar los excesos pesqueros.
Antes de la votación diecisiete entidades científicas españolas habían enviado a los parlamentarios un manifiesto en el que pedían, según ha dicho el vicepresidente de la Asociación Catalana de Oceanógrafos Fernando Condal, «que en la política pesquera común prevalezcan las recomendaciones científicas por encima de los intereses políticos a corto plazo».
Por su parte Ecologistas en Acción, junto a otras organizaciones, pedía también a los eurodiputados que votaran a favor del informe. Según la organización el 47 por ciento de las poblaciones evaluadas en el Atlántico y cerca del 90 por ciento del Mediterráneo están sobreexplotadas.
Las flotas pesqueras tienen cada vez mayor capacidad para pescar, de dos a tres veces por encima de los niveles sostenibles. Dar tiempo a las poblaciones de peces a que se recuperen, permitirá duplicar las extracciones, los ingresos y los empleos.