El secretario General de la Alianza, Anders Fogh Rasmussen, ha dicho que el «propósito es asegurar que nuestra fuerza de reacción rápida está lista para defender a cualquier aliado, desplegarse en cualquier lugar y hacer frente a cualquier amenaza». «Steadfast Jazz», incluye miembros de las fuerzas especiales aéreas, terrestres y marítimas. En los ejercicios participan los 28 países de la OTAN, Finlandia, Suecia, Ucrania y Polonia. A punto de acabar la misión de combate en Afganistán, dentro de un año, los nuevos objetivos se centran en aumentar las actividades de formación, que incluyen ejercicios más ambiciosos y frecuentes, para prepararse ante nuevos escenarios de combate y capacitar a los ejércitos para cubrir «toda la gama de misiones de la Alianza».
Para las maniobras se han desplegado 57 aviones y helicópteros, (entre los que destacan los F-16, MiG-29, Su-22 y MI-8), 350 unidades de vehículos de tierra y 13 buques, incluidos submarinos. Los ejercicios se realizan en la base de Adazi, cerca de Riga, en Drawsko Pomorskie, al noroeste de Polonia, en Lituania y Estonia. Aunque Rusia participa como observador, Moscú ha mostrado su descontento porque la cercanía del simulacro a su frontera «reaviva el espíritu de la Guerra Fría» y daña sus intereses estratégicos, según la agenci Interfax. Para Rusia «la transparencia de los ejercicios no elimina las incógnitas» sobre los verdaderos objetivos de las maniobras.
Además de estas maniobras, Gales ha anunciado que será la sede de la cumbre de la OTAN 2014. Organizada por el Reino Unido servirá para definir el futuro de la Alianza que busca asegurarse que sigue siendo «una fuerza relevante, moderna y adaptable». Precisamente una de las cuestiones que más se debaten actualmente es el papel que debe jugar en la ciberguerra. Estos días el director de la división contra la piratería, Ian West, declaró que su oficina registra unos 147 millones de incidentes diarios. En 2012 hubo unos 2.500 ataques realmente graves. En este ámbito esta oficina de la OTAN, en la que trabajan unos 130 expertos de 15 países, intercepta los correos electrónicos falsos con los que los piratas intentar conseguir claves de acceso e información secreta de la organización.