Rasmussen mostró preocupación porque los 27 no están invirtiendo lo suficiente en seguridad y puso como ejemplo la intervención en Libia en la cual fue decisiva la intervención estadounidense. «Sin su ayuda, habría sido menos eficaz» dice el secretario general de la OTAN, «vimos que los aliados europeos carecen de activos militares» como la capacidad de reabastecimiento, de inteligencia o vigilancia. Sin embargo, Rasmussen considera que la operación fue un gran éxito, que «los países de la UE demostraron que son capaces de dirigir las operaciones de la OTAN».

Por tanto, el jefe de la Alianza Atlántica pide a los socios comunitarios que sigan invirtiendo en capacidades y trabajen en cooperación con la OTAN para conseguir una «Defensa inteligente» con los recursos de las dos organizaciones. «Si nos ayudamos unos a otros y vamos hacia soluciones multinacionales, podemos financiar las capacidades que necesitamos en el siglo XXI». Rasmussen considera que las necesidades en materia de seguridad fuera de Europa nunca han sido mayores que ahora, «por tanto, los Estados de la UE deben seguir invirtiendo en su capacidad militar y demostrando su voluntad para usarla cuando sea necesario».

A preguntas de los parlamentarios que cuestionaron por qué hubo una intervención en Libia y no la hay en Siria, Rasmussen señaló que la situación es «muy distinta» ya que en el primer caso había un mandato de Naciones Unidas que permitió la intervención. La OTAN no planea ninguna operación militar para frenar la represión del régimen de Damasco y su secretario general opina que la respuesta a la crisis debe darse a nivel regional.

Los eurodiputados se interesaron por el papel de la UE en Afganistán cuando las tropas se retiren en 2014 y Rasmussen parece tener claro que la misión de entrenamiento debe seguir después de esa fecha, aunque el asunto se va a debatir en la próxima cumbre de la OTAN, que se celebrará en mayo en Chicago.

Sobre el tema, el representante especial y Jefe de la delegación de la UE para Afganistán Vygaudas Usackas dijo que «mejorar los derechos de los ciudadanos y llevar a cabo la reforma electoral son prioridades de la UE... Nos quedaremos en Afganistán después de 2014». Hubo además un toque de atención del representante europeo a Washington: «Espero que los EE.UU. reconozcan nuestra importancia, ya que no siempre lo han hecho en el pasado».

Rasmussen también se quejó de la falta de recursos de la misión de la UE en Kosovo y pidió a los eurodiputados que utilicen su infuencia ante los gobiernos europeos para garantizar que esa misión cuenta con medios suficientes.